Caracas. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, encabezó hoy la VII reunión extraordinaria del Consejo Político de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA), mientras el país espera los resultados del diálogo político entre el oficialismo y la oposición que se realiza en Santo Domingo.
El jefe de Estado venezolano, que insistió durante su discurso en la consolidación de la ALBA y en defender la cultura de los pueblos que integran esta alianza, indicó que aspira y espera “que las deliberaciones” del diálogo instalado en República Dominicana “tenga resultados verificables y pronto».
Según dijo, la delegación de su gobierno ha presentado en la reunión de hoy una “propuesta avanzada” y “creíble” y además ha denunciado la “persecución financiera” contra Venezuela.
“Todos los días nos persiguen los barcos de alimentos que traemos del mundo, nos los detienen en pleno mar, los regresan a sus puertos de origen, nos cancelan cuentas bancarias, nos secuestran el dinero con el cual pagamos medicinas”, afirmó.
Esta supuesta persecución también fue denunciada por Maduro ante la alianza, a la que también invitó a sumarse a la criptomoneda petro que lanzó en el país hace unas semanas. En el encuentro de la ALBA también se conversó sobre el supuesto discurso xenófobo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra El Salvador y Haití, algo que la alianza consideró una “agresión».
Según informó el periódico estadounidense The Washington Post el jueves, Trump llamó “agujeros de mierda” a El Salvador, Haití y algunos países africanos durante una reunión con un grupo de senadores, aunque el mandatario estadounidense rechazó hoy en Twitter haber utilizado la polémica expresión.
Para Maduro estas declaraciones fueron “increíbles” y pidió a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América solidaridad con estos países. Mientras Maduro hacía estas declaraciones y se reunía con representantes de los países de El Salvador, Haití, Cuba, Surinam, Bolivia, Dominica, Nicaragua, Granada, Antigua y Barbuda, Ecuador y San Vicente y las Granadinas, el diálogo político venezolano continuaba desarrollándose a puerta cerrada en Santo Domingo. Sobre estas conversaciones, la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) también se pronunció durante este viernes y pidió cambios en las condiciones en las que se establecieron los diálogos entre el Gobierno y la oposición.
“El diálogo y la negociación entre Gobierno y representantes de la Oposición, en principio, son inobjetables y necesarios. Sin embargo, deben darse en condiciones distintas de las que hasta ahora se han establecido”, defendió la CEV en un comunicado.
En el texto, que recoge las inquietudes de los obispos venezolanos tras su CIX asamblea ordinaria plenaria, defienden que es “indispensable” el “reconocimiento y respeto institucional” ya que “toda negociación ha de fundamentarse en la integridad de los negociadores, en objetivos claros y en una agenda preestablecida y conocida».
Para la CEV esto es necesario para que los diálogos “puedan gozar de la confianza y credibilidad de la población». En el mensaje, los líderes de la jerarquía católica en Venezuela exigen la reestructuración del Consejo Nacional Electoral (CNE), “para que cumpla con la imparcialidad que le pide la Constitución vigente”, así como acompañamiento internacional en las próximas elecciones presidenciales, que tienen que convocarse para este año.
“Las elecciones son el medio democrático para lograr ese cambio de rumbo. Exigimos la publicación de un cronograma electoral”, según el comunicado.