Caracas.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, apeló hoy a las calles para defender “la patria” tras la activación de la Carta Democrática de la OEA en contra del país, mientras la oposición volvió a presionar para que se acelere el proceso de referéndum revocatorio del mandato del gobernante.

Con la sesión extraordinaria de la OEA como telón de fondo, Maduro fustigó nuevamente al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, por activar la carta como una salida a la profunda crisis de su país, que la oposición venezolana considera se resolverá con un cambio de Gobierno.

“La patria no se vende, la patria se defiende, y se defiende para que siga siendo libre, soberana, democrática, y para construir la felicidad social”, Maduro dijo ante centenares de jóvenes que recorrieron el centro de Caracas hasta el palacio de Miraflores (sede del Ejecutivo).

El gobernante acusó al político uruguayo de “usurpar sus funciones” al pretender convertirse “en un poder supranacional por encima de la carta de la OEA” y de la “sagrada Constitución” de Venezuela, e indicó que el mecanismo que invocó constituye una “amenaza». “Si el imperialismo norteamericano, a través del secretario general de la OEA, lograra intervenir Venezuela nos tocaría iniciar una resistencia histórica que nos llevaría a una batalla hasta la victoria final de nuestro pueblo”, advirtió el jefe de Estado, quien pidió, entre aplausos- “Almagro go home».

La intervención de Maduro coronó una manifestación organizada en Caracas por jóvenes chavistas para defender la “soberanía” de Venezuela ante la solicitud de Almagro. “Estamos marchando por Venezuela”, dijo a Efe Yeiser Infante, un joven que viajó desde el estado Aragua (centro) hasta Caracas para sumarse a una manifestación, que, aseguró, busca defender “el legado del comandante Chávez». Infante consideró que “no hace falta activación de la Carta Democrática” y atribuyó las decisión de Almagro al “miedo” que despierta la “fuerza revolucionaria” de Venezuela.

Pero la colorida y bulliciosa manifestación, que congregó a jóvenes que aplaudían y bailan en apoyo a la revolución, no logró sacar de sus preocupaciones a numerosas personas que observaban el paso de la columna chavista.

“Entre más suben la pensión, más suben todos los artículos”, dijo a Efe Alfonso Pérez, un hombre de la tercera edad que padece diabetes y osteoporosis, y quien admitió que de la OEA no “conoce casi”, pero que describió como “caótica” la situación en el país. “Señor Gobierno, señores de la oposición, todos- por favor, lleguen a un acuerdo, pero no sigan matando la gente poco a poco”, enfatizó Pérez.

Incluso la falta de agua, la escasez de alimentos y de medicinas llevaron a varias personas a protagonizar manifestaciones en Caracas, entre ellas dos que obligaron a cerrar la autopista principal que atraviesa la capital y que comunica al oriente con el occidente del país.

Y mientras en la OEA se vivía un pulso entre el bloque liderado por Venezuela y el que encabeza Argentina, la oposición venezolana volvió al Consejo Nacional Electoral (CNE) para pedir celeridad en el proceso para activar el revocatorio.

El diputado Enrique Márquez declaró a la prensa que se trasladó junto a siete de sus colegas hasta la sede del CNE para “exigirle a su presidenta”, Tibisay Lucena, que “liberen las barreras” que impiden que el referendo revocatorio se realice este año. Además, indicó que el CNE les informó que mañana se celebrará una reunión con la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) “para revisar el informe que se genera de esta primera etapa de las firmas».

Márquez explicó que las expectativas de la oposición son que mañana, además, el CNE ofrezca “el cronograma completo del referendo revocatorio” y se fije la fecha para la validación del 1 % de las firmas que se exigió para activar ese proceso y que fue entregado ante el ente electoral el 2 de mayo pasado.

La oposición entregó 1.850.000 firmas de las 200.000 que exige la ley para activar el revocatorio y ahora espera un pronunciamiento del CNE. Al respecto, el líder opositor Henrique Capriles defendió la decisión de Almagro e indicó que “no se trata de injerencia” sino de “solicitar que se cumpla con la Constitución del país».

Capriles aseguró que el proceso de la Carta Democrática plantea varios puntos que, consideró, son fundamentales para solucionar la crisis venezolana y “uno de ellos es que el referéndum revocatorio» que, a su juicio, “debe realizarse este mismo año».