Maduro y Santos cara a cara tras crisis desatada por opositor venezolano

Maduro y Santos cara a cara tras crisis desatada por opositor venezolano

VENEZUELA. AFP. Los presidentes Nicolás Maduro, de Venezuela, y Juan Manuel Santos, de Colombia, se verán las caras este lunes por primera vez desde que estalló hace dos meses la crisis diplomática por la reunión del mandatario colombiano con el líder opositor venezolano Henrique Capriles.

El encuentro, que se celebrará en Puerto Ayacucho (suroeste), a orillas del río Orinoco y fronterizo con Colombia, en momentos en que Capriles retomó su campaña internacional, con viajes a Chile y Perú, contra el gobierno de Maduro, que considera «ilegítimo».

En vísperas de la cita, Maduro aseguró que acudirá con «la mejor buena fe y voluntad» para «restablecer las reglas de juego»; y Santos dijo confiar en que se consolidará «una relación respetuosa y fructífera» entre vecinos.   El conflicto estalló cuando Santos recibió el 29 de mayo, en la sede de la Presidencia, a Capriles, ex candidato presidencial que desconoce la victoria de Maduro en las elecciones del 14 de abril, realizadas tras la muerte por cáncer del presidente Hugo Chávez.

El líder opositor inició en Bogotá una ofensiva en América Latina para denunciar que las elecciones que perdió por estrechos 1,49 puntos porcentuales, fueron -según él- «fraudulentas», y buscar apoyo a su reclamo de nulidad.   «Ahora la derecha se fue a buscar a (el dictador Augusto) Pinochet (1973-90)», aseguró Maduro, sobre el viaje a Chile del opositor, quien fue recibido el viernes por el presidente Sebastián Piñera, aunque no en el palacio presidencial.

El encuentro en Bogotá provocó la furiosa reacción del gobierno de Maduro, quien acusó a Santos de «romper las reglas del juego», meter «una puñalada a Venezuela por la espalda» y prestarse «a la conspiración» contra la estabilidad de su país.   Venezuela anunció incluso que revaluaría su papel como acompañante del proceso de paz que el gobierno de Santos adelanta desde noviembre con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Cuba; aunque luego lo reconsideró y continuó el apoyo. 

El canciller venezolano, Elías Jaua, afirmó el domingo que las diferencias surgieron porque «no se respetaron los procesos políticos internos», pero dijo esperar un diálogo claro y respetuoso sobre los temas que molestaron a Venezuela y «se puedan superar y restablecer las relaciones».   Pero para la analista Beatriz de Majo, de la Universidad Central de Venezuela, el disgusto sentó un precedente y podrían volver las tensiones.

«Para las galerías habrá un apretón de manos tras la trifulca, pero será más de lo mismo. Se seguirán dando la espalda por razones ideológicas», opinó. 

Una relación tirante 

La conversación, primera bilateral desde que Maduro asumió la Presidencia, volverá las aguas a nivel entre dos vecinos que comparten miles de emigrantes. Con Santos, Colombia y Venezuela habían logrado una convivencia tras años de tensiones entre Chávez y el ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010).

Bajo la presidencia de Uribe, Bogotá acusó constantemente a Caracas de amparar a las FARC, lo que llevó a la ruptura de relaciones en julio de 2010.   Un mes después de asumir, Santos, ministro de Uribe pero de corte pragmático, impulsó el restablecimiento de los nexos diplomáticos y comerciales con Venezuela, pero las relaciones quedaron lastimadas.

El intercambio comercial, que en 2008 había alcanzado el récord de 7.000 millones de dólares, cayó a 1.700 millones de dólares en 2010 y actualmente ronda los 2.200 millones de dólares. 

«Detrás de lo económico está lo político. Y es un error de Venezuela porque Colombia, un país productor, podría solucionarle a Venezuela, altamente importador, los problemas de abastecimiento», opinó De Majo.   Uribe no ha escatimado críticas a su sucesor por su acercamiento con Caracas. «El presidente Santos valida el resultado electoral fraudulento de Venezuela (…) y el gobierno de Maduro mantiene a las FARC sentada en la mesa de negociación», dijo el viernes al portal noticioso Minuto30.com.

El gobierno venezolano sostiene que Capriles, que lo acusa de «cómplice» de grupos armados colombianos, y otros dirigentes de la oposición venezolana fraguan desde Bogotá, con la ayuda de políticos como Uribe, una «conspiración».   José Vicente Rangel, exvicepresidente y exministro de Defensa de Chávez, reiteró el domingo que la oposición venezolana compró aviones en Estados Unidos, «unidades piratas», para utilizarlos desde Colombia contra Venezuela. «El tema seguro será tatado en la reunión», afirmó. 

En Puerto Ayacucho, una ciudad de 100.000 habitantes, muchos de ellos colombianos, los presidentes también abordarán problemas que comparten ambos países en sus 2.219 km de frontera, porosa para el narcotráfico y el contrabando.  

 

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