El género de la salsa recuerda al cantante puertorriqueño Ismael Rivera, quien falleció el 13 de mayo de 1987, hace hoy 30 años, a consecuencia de un infarto, tras llevar una vida muy desorganizada.
Entre los éxitos que aún suena la radio figuran “El incomprendido”, “El Nazareno” , “Las caras lindas”, “Mi negrita me espera”, “Dime por qué”, “Qué te pasa a ti”, “Mi jaragual”, “Quítate de la vía, perico”, “Sale el sol” y “No quiero piedra en mi camino”, entre muchos otros.
“Maelo”, también apodado “el Sonero Mayor de Puerto Rico” y “el Brujo de Borinquen”, nació en San Mateo de Cangrejos, Santurce, Puerto Rico, el 5 de octubre de 1931.
A los 16 años trabajaba como albañil, pero se la pasaba cantando y tocando en las fiestas callejeras que se hacían en su pueblo natal.
Sus inicios en la música se remontan a 1948, cuando tocó por primera vez junto a quien después sería su compadre, Rafael Cortijo, quien ejecutaba el bongó mientras Rivera tocaba la conga, en lo que se llamaba Conjunto Monterrey.
A partir de 1954, Ismael Rivera grabó 17 discos como vocalista del grupo de Rafael Cortijo, entre estos “El bombón de Elena”, “El negro bembón”, “Juan José”, “Besitos de coco”, “Palo que tú me das” y “Quítate de la vía perico”.
También “Oriza”, “El chivo de la campana”, “Maquinolandera”, “El yoyo”, “María Teresa” y “Yo soy del campo”, entre otros, casi todos a ritmo de bomba y plena.
A la cárcel. En marzo de 1962, Maelo Rivera fue enviado a prisión por cuatro años para cumplir una sentencia en el programa carcelario de rehabilitación en la ciudad de Lexington, estado de Kentucky.
Durante su encarcelamiento su compatriota Bobby Capó le escribió una salsa que los reclusos hicieron suya: “Las tumbas”, en referencia a la prisión de Kentucky, que tenía varias pisos bajo tierra.
Cumplida la condena, el artista se ubicó en Nueva York y formó la orquesta Maelo y los Cachimbos, que impacta con los temas “La controversia” y “La soledad”, y más adelante con “Mi negrita me espera”.