Además de cumplir el currículo educativo, los profesores deben preocuparse por conocer a fondo a cada uno de sus alumnos como una forma de responder a las necesidades específicas e integrarse mejor al proceso de enseñanza.

Así lo recomendó ayer una maestra cubana que visita el país como parte de una delegación de educadores de varios países de la región.

“Si no conozco bien a mi alumno, cómo puedo intervenir en su proceso de aprendizaje”, afirmó Lidia Turner, al dictar la conferencia “Pedagogía de la ternura en una sociedad globalizada”, ante decenas de maestros, estudiantes e investigadores.

Explicó que la pedagogía de la ternura es una forma de abordar el proceso de aprendizaje, a través del tratamiento integral del alumno. La estrategia parte del amor al ser humano, su  conocimiento, el respeto, la  confianza en sus potencialidades y finalmente, exigencia para cumplir metas.

La docente, con más de 30 años de experiencia en las aulas de Cuba, criticó que muchas veces los profesores tienden a clasificar a los estudiantes basándose en una primera impresión, sin detenerse a conocer sus capacidades particulares.

Apuntó que la formación de los estudiantes no puede limitarse exclusivamente a los contenidos académicos y que se necesita de una mayor intervención de los padres y de la comunidad.

Turner es una de las exponentes invitadas al segundo encuentro internacional y regional “Estrategias para la excelencia educativa”, en que además participan maestros de Colombia, Venezuela, Guatemala, México y República Dominicana, y que se celebra en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

La reunión, pretende convertirse en un espacio para la reflexión de las  principales carencias  del sistema educativo dominicano, así como para estimular el intercambio de experiencias con educadores de otros países, informaron los organizadores.

En el interior.  El encuentro de reflexión educativa también visitará otras cuatro provincias del país y se celebrará durante dos días en cada una, para llegar a la mayor cantidad de interesados a nivel nacional.

Así, a partir de  mañana y hasta el domingo, se realizará en San Francisco de Macorís, luego  en Nagua, Santiago, y  concluye el 25 y 26 en Hato Mayor.

Las claves

1.  Llamar  por su nombre

Para la maestra, con más de 30 años de experiencia en la aulas del los niveles básico y superior, el simple hecho de crear la costumbre de llamar a cada alumno por su nombre enriquece su personalidad y proceso educativo.

2. Hablarles, escucharles

El hecho de hablarles, fuera de los temas ligados a los contenidos académicos, también hace que los muchachos  sientan que son importantes y escucharles ayuda a que desarrollen sus juicios.