Cada Navidad desde hace 44 años, un maestro de danza convierte su casa en un enorme pesebre montado con más de mil piezas en distintos materiales y tamaños, que adornan la antigua vivienda en el suroriental estado mexicano de Tabasco.
Este año la temática fue de ángeles y arcángeles, “Un nacimiento en el cielo” de grandes proporciones que ocupa la sala y el recibidor del hogar situado en la ciudad de Villahermosa, la capital tabasqueña.
“Aquí comencé a elaborar los nacimientos; llegó el momento en que las piezas eran muchas y le pedí a mi papá que me diera permiso en la sala, pero no se imaginó que iba a usar toda la casa”, contó a Efe Juan Torres, un maestro de danza de 65 años.
La tradición se remonta a sus padres, que colocaron el primer nacimiento con pasto y dos piezas que completaron con un pesebre de cartón pintado a mano.
“El misterio tiene 70 años de estar con nosotros; este año decidimos que el nacimiento de Jesús va a estar acompañado de los ángeles del cielo”, dijo Torres.
Toda su casa luce iluminada con arreglos navideños y un total de 10 nacimientos que pueden ser admirados dentro y fuera de su domicilio.
También pueden apreciarse lienzos de tela pintados a mano y figuras en distintos materiales y tamaños.
Para su elaboración, cada año emplea de una a tres semanas y le ayudan cuatro personas. La mayoría de las figuras han sido regaladas y otras las ha traído de otros países en los que ha vacacionado y trabajado durante su vida profesional.
Entre ángeles y arcángeles, Jesús nacerá la noche del 24 de diciembre entre arrullos y villancicos.