MOCA. ESPAILLAT.  La Asociación Dominicana de Profesores (ADP) en este municipio continuó ayer   su negativa a iniciar el  año escolar, hasta que las autoridades del Seguro Médico Magisterial (Semma) y el Ministerio de Educación resuelvan el conflicto originado por la falta de pago a los centros de salud que ofrecen servicios a los maestros.

Los pasillos y aulas de las 86 escuelas y 15 centros de educación media de esta ciudad están vacíos y los 1,200 maestros siguen en sus casas al igual que los estudiantes, quienes fueron advertidos del paro laboral y no han recibido la primera hora de clases.

El presidente de la ADP en esta ciudad, Heriberto Gil, dijo que los profesores decidieron no iniciar el año escolar, y ahora están a la espera  que se resuelva el problema con el seguro, porque tienen 11 meses esperando respuesta de las autoridades.

“Decidimos en asamblea que vamos a comenzar el año escolar cuando los profesores ya reciban el servicio médico, tanto en el Centro Médico Guadalupe como en la clínica Gregorio Hernández y en las farmacias”, indicó Gil.

Denunció que a los profesores les han estado descontando mes por mes el seguro médico, que en algunos casos las cuotas son de hasta RD$5,000 para quienes tienen incluidos a sus familiares.

“Lamentablemente, la mayoría de los profesores en los otros municipios de esta provincia se han marchado desesperados a otras ARS. Sólo en Moca  queda una mayor cantidad de maestros en el Semma”, explicó Gil.

Indicó que la dirección del Semma argumenta que hay médicos que no habían presentado las cuotas de los servicios que ofrecen para que les paguen.

Además de establecer el seguro médico, la ADP exige  que  nombren  más de 80 profesores para este municipio, ya que una cantidad igual  de maestros fue pensionado o jubilado, y hacen falta para cumplir la demanda. También, el aumento salarial y la reconstrucción de tres escuelas, cuyas instalaciones están en condiciones deplorables.

El gerente ejecutivo del Centro Médico Guadalupe, Antonio Francisco Rojas, informó que el Semma pagó  RD$4.2 millones.