POR MARIEN A. CAPITAN
SAN JUAN DE LA MAGUANA.- Cobrar los sueldos de noviembre y diciembre del año pasado fue toda una odisea para los maestros Radarsa Sánchez, Jorge Adalberto Gómez y José Omar Carvajal, quienes tuvieron que demandar al director regional de Educación, Julio César Bugué Espinal, para poder recibir los cheques que las autoridades les tenían retenidos.

Después de un juicio de tres jornadas llenas de confrontaciones, los maestros lograron que el juez César Sánchez de los Santos, presidente del Tribunal Civil de San Juan de la Maguana, fallara a su favor.

Amparándose en el Estatuto del Docente y la Ley 66’97, el doctor Sánchez de los Santos concluyó que ningún artículo en estos instrumentos faculta a los directores regionales y distritales a retener el salario de los maestros.

Pero este juicio, que sienta un procedente en la zona puesto que nunca antes los maestros del municipio habían demandado a las autoridades de la cartera educativa, pone de manifiesto uno de los problemas más críticos que existen en las escuelas y liceos de la provincia en estos momentos: la degradación de los técnicos y los traslados de los maestros.

Ahora bien, a la hora de hablar de degradación sólo los técnicos distritales y regionales reconocen este término: mientras que para ellos regresar a las aulas es lo mismo de bajarlos de posición, para los directores distritales y regional esto no es más que una “reubicación”.

Esta diferencia de criterios fue, precisamente, la que llevó a los maestros a demandar al director regional, quien se negaba a pagarles los sueldos alegando que los maestros no estaban cumpliendo con su trabajo.

Desde el punto de vista de Bugué, los maestros están incumpliendo porque no se han incorporado a las labores docentes. Para los técnicos, que continúan asistiendo a las oficinas distritales aunque nos les pongan trabajo, esto no es cierto: ellos cumplen su horario y es lo que los avala.

El punto, dicen, es que el Estatuto del Docente prohibe que los técnicos sean degradados si no han cometido ninguna falta grave. Por ello, entienden que en caso de ser reubicados debe ser como técnicos en otro distrito y no como maestros. 

Aunque sin ponerse de acuerdo en este asunto, tanto los demandantes como el demandado acordaron en el juicio que se reunirán la semana próxima para buscar una solución a cada caso.

LA POSICION DE BUGE

Tras quejarse de que en este diario se había publicado que la maestra Sánchez había sido cancelada cuando en realidad fue degradada y no cancelada, Bugué aseguró que los director distritales tienen todo el derecho a rodearse de un personal “leal”.

De esta forma, el director regional justifica que se haya cambiado a muchos de los técnicos regionales y distritales.  “La regional está compuesta por una amalgama de técnicos de todos los colores. Ahora, naturalmente, un director del distrito tiene que tener algunos técnicos que sean personas sobre las que él pueda descansar sus ejecuciones; tienen que ser de su confianza (…) Un incumbente debe contar con colaboradores leales a él; nosotros estamos conformando un equipo amplio donde están incluidos los perredeístas, reformistas y los que no tienen partido”.

Respecto a las degradaciones Bugué manifestó que ser maestro es lo mismo que ser técnico puesto que son cargos docentes. Es decir, llevar a un maestro a técnico es lo mismo que un técnico a maestro. La degradación, estableció, sólo se da si se rebaja el sueldo del docente.

“Los dos son docentes. Los dos tienen la misma categoría. La mayoría de los maestros tienen un salario mayor que el de los técnicos distritales; hay inclusive maestros de básica que ganan más que un asesor regional (…)”.

Afirmando que está en la mejor disposición de resolver todos los problemas que aquejan a los maestros dentro de un proceso de concertación con los dirigentes de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), Bugué lamentó que haya personas que no estén interesadas en conciliar y resolver las cosas amigablemente.

Estas personas, dijo, fueron las que los sentaron en el banquillo de los acusados. “Lo que se pretendía era hacer un show de mal gusto como así se hizo. Querían ver la presencia del director regional ante los tribunales para publicar esa foto, llevar esa imagen a los medios de comunicación (…). Nosotros no teníamos por qué ser llamado, ni de manera formal ni informal, porque el director regional no hace reubicaciones, quienes reubican son los directores distritales”.

Dicho esto, Bugué aseveró que las autoridades de la zona no han cancelado a ningún maestro en la zona. “Si hay un caso en el que un director de distrito o el director regional haya rubricado su firma cancelando a un maestro o a un técnico, nosotros estamos en disposición de poner el cargo para que la secretaria disponga sobre eso”, agregó el funcionario.