Los maestros, tanto en la educación básica como en las universidades, se resisten a incluir la tecnología en sus clases, así como las herramientas de aprendizaje on line, en los procesos de enseñanza y, peor aún, no creen en la efectividad de la educación “e-learning”.
Esto así, porque quizás desconocen que esta puede ser tan o más constructiva e instructiva, como el modelo presencial, sobre todo si se considera que la educación digital exige de mayor disciplina y calidad, tanto por parte de los educadores como de los educandos, tal como lo demuestran diversos estudios e investigaciones que están marcando una ruta muy favorable en el establecimiento de la sociedad del conocimiento.
La afirmación es de la periodista y catedrática Helen Hasbún, doctora en Comunicación y Educación en los Entornos Digitales de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED)- Madrid, España, con una maestría en Comunicación Estratégica y Relaciones Públicas.
“Si bien es cierto que la niñez y la juventud merecen no solo una calidad educativa basada en la tecnociencia (lo que destacamos es importante), también es necesario reflexionar en el contexto de la recuperación de los valores como sociedad”, precisó.
Hasbún sostuvo que esto podría ayudar a la implementación de las TIC y la articulación de medios junto a la producción de contenidos, desde las aulas presenciales y virtuales, porque el modelo educativo actual no se concibe sin apoyo de la tecnología y los nuevos medios.
Agregó que esa es la razón por la que propone que, el mismo periodista tendrá que sumarse a esta mística para construir el cambio y no solo producir información, sino más bien conocimiento desde los medios y con los medios.
Educomunicación. Al participar en La Esquina Joven de Hoy, Hasbún, quien realizó su tesis para optar por el grado de doctora sobre las TIC y el Nuevo Paradigma de la Comunicación: Políticas y Estrategias en la Era de la Convergencia, precisó que la Sociedad del Conocimiento (SC) ha adquirido y acuñado un nuevo concepto, denominado “Educomunicación”, que no es más que la sumersión de la comunicación y sus tecnologías como objeto de estudio, para la aplicación en el ámbito educativo o con fines pedagógicos.
En ese contexto, agregó que es casi imposible separar la acción educativa de la acción comunicativa, ya que los procesos comunicativos se desprenden de la intención educativa/formativa e instructiva, y traen consigo mensajes que impulsan el conocimiento y los propios procesos pedagógicos que se estimulan, dentro o fuera del mundo académico.
Desafíos. La educomunicación plantea importantes desafíos en República Dominicana ante las TIC y el ‘e-learning’, ya que no debe entenderse el fenómeno como una moda.
Se trata de un nuevo paradigma que se impone y rompe barreras de cara a la promoción del aprendizaje y el conocimiento en la era de la convergencia y la aldea global, desde los medios y con los medios.
Esto involucra una visión de la formación y el aprendizaje que va desde la familia para construir valores, desde la escuela básica, hasta la academia o universidad, con apoyo de los maestros, a través del uso consciente y adecuado de la tecnología como espacios de articulación social.
Incidencia. La docente explicó que el maestro o educador forma a través del lenguaje, comunica e influye en los educandos de una manera impresionante, provocándose un impacto social de gran alcance desde el plano profesional, relacional y familiar, por lo que puede transformar el conocimiento, construir o destruir en la aldea global.
Manifestó que el maestro puede incidir en la conducta de las personas así como influye en la gente y en la percepción cualquier periodista o comunicador, aunque desde ángulos distintos.
Es por esto que, además, la responsabilidad social de educadores y comunicadores es fundamental para la construcción de una ciudadanía sana y consciente de cara a la democracia y sus procesos participativos con visión ética.