Magdalena y las desviaciones presupuestarias en salud materna

Magdalena y las desviaciones presupuestarias en salud materna

Magdalena es esbelta, piel canela, ojos inmensos de un verde acuoso y los cabellos marrones y revueltos como alambre de cobre, viste pantalones jeans con un polocher color naranja, con las letras de la canción “Nottoday” (Hoy no), del grupo Imagine Dragons, un bulto rosado colgado del hombro derecho y sobre el hombro izquierdo sostiene a Laura, su cría de dos meses de nacida, ella es madre adolescente de 17 años. El padre de Laura a esta hora está en el liceo contando a sus panas las travesuras de la noche anterior. Mientras la mamá de Magdalena corre como loca de una ventanilla a otra tras un tique para la consulta en aquel mercado de niños enfermos que se llama Hospital Infantil Dr. Robert Reíd Cabral.
El lunes amaneció con un sol radiante y sin amenaza de lluvia. La doctora Marianela, pediatra infectóloga, atravesó en su carro el portón del Residencial Puerta de Hierro y con un humor de perros enfiló rumbo al hospital infantil. No había dormido bien. Llevaba varias noches llegando tarde y lo que temía sucedió. La discusión con el esposo fue agria y las palabras hirientes. Los hijos estuvieron distantes y silenciosos. El exceso de trabajo y los pocos recursos se expresan en falta de personal, materiales gastables, medicamentos y plazas para alojar a niños enfermos en medio de un brote de dengue.
Pero, Magdalena y la doctora Marianela no saben de Ley de presupuesto y mucho menos de que la credibilidad presupuestaria se refiere a la capacidad de los gobiernos para cumplir con precisión y consistencia sus metas de gastos e ingresos.
Por ejemplo: El Plan Plurianual del Ministerio de Salud Pública para 2017-2020 busca reducir las tasas de mortalidad: la materna de 106 por 100,000 nacidos vivos a 70 y la infantil de 31 por 1,000 nacimientos a 18.
Una de las iniciativas que contribuye a estos objetivos es la «actividad» o subprograma de atención materna e infantil, que se incluye en el programa de Servicios de Salud Colectiva y abarca servicios de planificación familiar, atención prenatal y desarrollo infantil.
Ahora bien, este conjunto de actividades de atención materna e infantil, que, por razones de desviaciones presupuestarias es insuficiente para el buen servicio, afecta la calidad de vida de Magdalena y su hija y obliga a la doctora Marianela a trabajar en condiciones de precariedades extremas, afectando sus relaciones intrafamiliares y su matrimonio.
Veamos cómo el Estado dominicano, a través de la Dirección General de Presupuesto y el Ministerio de Salud Pública (MSP), manejó el Servicio de Salud Colectiva, durante el quinquenio 2013-2017. Tratemos de explicar este rejuego presupuestario que no es juego de gato y ratón.
En el presupuesto, la actividad de promoción y control materno infantil se subejecutó significativamente desde 2013 (en más del 20 por ciento en los años subsiguientes, para que se entienda: se dejó de ejecutar un 20% de lo asignado). Esta insuficiencia en el gasto ocurre incluso en los años en que el programa Servicios de Salud Colectiva se sobreejecuta en beneficio de otro subprograma.
Oficiales del MSP declararon que las variaciones presupuestarias del Programa Salud Colectiva en 2014 y 2015 en el Presupuesto Complementario se deben a que, desde la Dirección General de Presupuesto (DIGEPRES),se realizan las proyecciones y cuando observan déficit, las varían. Estiman que pudiera haber dos causas a dichas variaciones, probablemente vinculadas al Programa 9-1-1: 1). Conforme se observa déficit, se disminuye del Programa 911 y se le aumenta al programa de Servicios de Salud Colectiva, y 2). Al expandirse el Programa 911, se realizan adiciones al Presupuesto de Salud Colectiva.
Eso explica que en 2017 el programa se sobreejecutó en un 20 por ciento, mientras que las actividades de promoción y control materno infantil se subejecutaron en un 23 por ciento.
Los investigadores de International Budget Partnership (IBP) y la Fundación Solidaridad, de Santiago, han llegado a esta conclusión en un estudio que se realizó en el marco de la iniciativa de profundizar la comprensión general de la credibilidad presupuestaria en el país, operada por la DIGEPRES.

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