A mediados de la década de los noventa, la cantante cristiana Maggie Camilo destacaba en la música secular con su propia orquesta merenguera.
Según cuenta, ya había firmado un contrato con una disquera que le garantizaba la grabación de sus álbumes y la proyección en el mercado extranjero.
Todo este mundo de luces y ensueño deslumbró su vida y su fantasía durante unos años. De repente, su espacio se transformó: Maggie empezó a sentir la presión del medio y se enfermó.
Yo estaba muy involucrada en esto; creía que iba a llegar a los escenarios más grandes, que iba a cosechar muchos aplausos y fama. Vestía muy provocativa, pero Dios me transformó y gracias a las oraciones de mis padres pude retornar a los brazos del Creador.
La cantante recordó que en 1998 explotó, pues empezó a sentir una ansiedad crónica, tuvo ataques de pánico y cayó en depresión.
Yo llegué a estar en manos psiquiátricas y psicológicas. Llevaba un tratamiento fortísimo para poder respirar. Tampoco podía dormir ni comer. Creo que estaba muriéndome.
Después de vivir todo esto, Maggie entendió que debía buscarle otro rumbo a su vida y así lo hizo. Desde ese año regresó a la vida cristiana.
Conciertos
La cantante está de gira en el país y ofrecerá cuatro conciertos.
Se presentará el 13 y 14 próximos en la Casa de la Anunciación a las 7:00 de la noche; el 17, en el Centro Deportivo San Martín, en San Francisco de Macorís, a las 6:00 p. m. y el 18, estará en el Politécnico Femenino de Santiago a las 9:30 a. m.
Estaré acompañada por mi ministerio de alabanzas y adoración. Serán cuatro días de música y oración, dijo Maggie, quien canta desde los ocho años.
Detalles
El medio artístico
Maggie Camilo entiende que este medio está lleno de envidia, egoísmo, polémica, recelos. Hay de todo menos cosas buenas.
No es aburrida
Considera que la música cristiana también es divertida, alegre, pues fusiona distintos géneros con los que el público se identifica, y además su mensaje es edificante.