Magglio Ordóñez iba a jugar igual si lo cambiaban a Medias Rojas

Magglio Ordóñez iba a jugar igual si lo cambiaban a Medias Rojas

El venezolano Magglio Ordóñez estuvo a punto de ser cambiado de equipo durante la temporada muerta de las Grandes Ligas en el negocio que habría movido a Alex Rodríguez a Boston y a Manny Ramírez a los Rancheros de Texas.

El mismo no se dio y Ordóñez estará de vuelta con los Medias Blancas de Chicago la próxima temporada y todo el mundo se pregunta qué pasa por la mente de un hombre que el año pasado fue una de las figuras principales del conjunto de la Ciudad del Viento y de repente parecía que no lo querían.

“Los rumores de cambio no me molestaron en lo absoluto”, dijo Ordóñez luego de la derrota de Venezuela ayer ante México.

Y es que Ordóñez entiende que esos son asuntos de negocios que son cotidianos en la pelota y mucho más si se trata de la grande.

“Mira yo puedo hacer mi trabajo en cualquier sitio, si me cambian… pues me voy a otra ciudad y allí trato de hacer lo mejor posible”, comentó el venezolano que se encuentra como refuerzo de los Tigres de Aragua que ganaron el torneo del país sudamericano y se encuentran en el país para la XXXIV Serie del Caribe que se celebra en el Estadio Quisqueya de esta ciudad.

Ordóñez fue parte del cambio planteado por los Medias Rojas y los Rancheros y que incluía también a los Angelinos de Anaheim y a los Dodgers de Los Angeles.

En el mismo, el venezolano que bateó para .317 con 29 jonrones y 99 empujadas habría pasado a los jardines de Boston, donde ocuparía la posición de Manny Ramírez.

“Yo solo quiero jugar una buena pelota y hacer mi trabajo como lo he hecho hasta el momento”, aseguró.

[b]UN HOMBRE CARITATIVO[/b]

Ordóñez ganó US$9 millones la pasada temporada, que fue su séptima en las Grandes Ligas, con los Medias Blancas de Chicago por lo que el dinero que pueda ganar en Venezuela con los Caribes y ahora reforzando a los Tigres es verdaderamente insignificante.

Pero a pesar de todo, el gesto que Ordóñez hace con el salario que recibe de la pelota invernal es lo que vale millones.

“Yo solo jugué tres partidos en la temporada regular, pero ese dinero lo doné a una escuela de béisbol que fundé y a la que le construí un estadio de grama sintética, el único de Venezuela”, contó el patrullero.

Ordóñez asegura que tiene un compromiso con la sociedad venezolana y por eso hace lo posible para ayuda.

“El dinero que me están pagando aquí en la Serie del Caribe también va para esa escuela y los niños que juegan en ella”, añadió.

[b]ESPERA SALUD[/b]

Como muchos de los jugadores latinos, Ordóñez es un hombre que no se traza metas fijas, en términos de estadísticas o logros personales, sino en algo que le dé la posibilidad de hacer su labor.

“Yo solo espero tener salud y poder echar p’alante. Lo demás lo hago yo con mi trabajo”, indicó.

Ordóñez vio acción en 160 partidos de la pasada temporada, en la que tuvo un año redondo aunque por debajo de su mejor campaña de por vida, la del 2002 con 35 vuelacercas y 135 empujadas.

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