CAROLIN GUZMÁN
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El día tan esperado había llegado. Los 270 niños que alberga el colegio Rayo de Sol estaban listos para disfrutar de la fiesta mágica que por 11 años organiza Nazzira Santana a favor de aquellos pequeños que presentan algún problema de salud y no cuentan con suficientes recursos económicos.

Para esta ocasión, el parque de diversiones Iguana Park acogió a estos niños, a colaboradores (donantes de juguetes y comida para los infantes y sus padres), profesores, organizadores y a un equipo de jóvenes voluntarios que se ofrecieron para cuidar y dar soporte a cualquier necesidad que tuvieran los menores.

Las puertas del parque fueron abiertas especialmente para los niños a las 10:30 de la mañana y se les vio llegar con una carita radiante y esa inocencia de la infancia revelada en cada sonrisa y en cada mirada: estaban llenos de felicidad.

A la entrada, cada niño fue recibido con un globo y guiado al área donde se ofreció un grandioso show, con payasos, personajes de Disney World, música, regalos y un variado brindis preparado por las empresas Cortes & Hermanos, Nestlé, Helados Bon, Frito Lay e Induveca.

Por más de cuatro horas los niños bailaron, rieron, cantaron y disfrutaron de algunos juegos del parque de atracciones aptos para su edad, guardando en sus corazones un grato recuerdo de ese sábado 19 de enero en que gracias a esta obra de amor, tuvieron una experiencia inolvidable y muy valiosa.

Motivos. La celebración inició en el año 1996, cuando Nazzira Santana fue invitada por su hermano mayor a animar una fiesta para los niños afectados de cáncer de escasos recursos que recibían tratamiento en el hospital Oncológico Heriberto Pieter, donde para ese entonces había unos 30 niños.