El procurador adjunto Bolívar Sánchez dijo ayer que se trabaja en el esclarecimiento del asesinato de Yasmín Valdéz, ocurrida hace casi un año, empero explicó que los detalles del proceso están en manos de la Fiscalía de Santiago que es la apoderada del caso.

Explicó que fue designado junto al procurador adjunto Frank Soto para dar asistencia a la magistrada Yeni Berenice Reynoso, y en esas atenciones han dado los pasos correspondientes ante el hecho.

En un espacio pagado publicado en este diario el viudo de la víctima Manuel Rodríguez Bonilla se queja de que las autoridades no han investigado personas contra las que hay indicios de culpabilidad.                            

Sánchez expresó que se trata de un caso en el que, hasta el momento, no hay testigos sino conjeturas y que por las características del crimen cualquier persona  puede resultar sospechosa.

“Cualquiera puede ser sospechoso incluyéndolo a él (Bonilla) porque fue la última persona que la vio con vida  y la primera que la ve sin vida entonces él es objeto también porque es un principio de la criminalística”, subrayó Sánchez.

Manifestó que Rodríguez Bonilla es de conocimiento de que en el Inacif se han realizado muchas pruebas y señaló que hace dos semanas el mismo acudió a esa institución en procura de resultados de dos de ellas.

Valdéz fue asesinada de varias puñaladas, degollada y golpeada.