El presidente del Tribunal Constitucional (TC), magistrado Milton Ray Guevara elevó hoy un clamor a Dios por los estamentos de justicia de la República Dominicana y pidió que bendiga a todos los integrantes del poder jurisdiccional del Estado para que su ejercicio certifique la cohabitación de la sociedad dominicana.

Al participar ayer en el Desayuno Nacional de Oración actividad que organiza cada año el Ejercito Dominicano de Oración (EDO), al que se dan cita los principales ministros evangélicos de todo el país, el magistrado Ray Guevara dio lectura en la Bíblica al Libro 1 de Reyes en los versículos desde el 23 al 28 y destacó que esta porción de las sagradas escrituras para la doctrina jurídica contiene en el accionar del Rey Salomón la primera administración de justicia, donde demostró su profunda sabiduría.

«Oh Padre nuestro amado, te pedimos en el nombre de tu hijo Jesús, que bendigas al Tribunal Constitucional, a la Suprema Corte de Justicia y los Tribunales Ordinarios; y al Tribunal Superior Electoral y a todos nuestros tribunales y órganos judiciales para que sus actuaciones sustentadas en la Constitución y las leyes garanticen la convivencia de nuestro pueblo asegurando la paz y el progreso», clamó.

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En el encuentro cristiano que coordina el Servicio Social de Iglesias Dominicanas (SSID), Milton Ray Guevara rogó al padre celestial que sean iluminados también los servidores judiciales y constitucionales para que desarrollen, inspirados en la Palabra de Dios, sus labores con espíritu de servicio y sentido de responsabilidad.

«Qué de la justicia señor, emane el castigo a los culpables, habiéndose respetado el debido proceso y la proclamación de la inocencia de aquellos que lo merecen. Que no haya impunidad señor, para los que violen las leyes y que derrames bendiciones abundantes e infinitas para los que cumplen su deber y honren su ciudadanía», proclamó desde el podium el destacado jurista constitucional.

En su súplica ante el todopoderoso, Guevara intercedió para que toda la administración de justicia se haga digna del respaldo del pueblo, practicando la honradez, sembrando confianza, cultivando la probidad y aplicando todo el peso de la ley a quien lo merezca.

«Te pedimos por la República Dominicana, la única república Cristo céntrica en el mundo, porque en su escudo está el libro abierto de los evangelios: «Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres», concluyó el magistrado desatando una lluvia de aplausos de píe por parte de todos los presentes.