Magnificando el estimado del tipo de cambio

Magnificando el estimado del tipo de cambio

Cuando el Poder Ejecutivo somete al Congreso el proyecto de Ley de Presupuesto General del Estado, debe cumplir con la Ley de Presupuesto (423-06), presentar el informe explicativo del proyecto, que contiene el marco macro-económico, la política presupuestaria, análisis de los ingresos, del gasto y el financiamiento, así como las principales políticas, planes y proyectos de inversión a ser ejecutados.
El marco macro-económico es preparado por técnicos del Ministerio de Hacienda, el Banco Central y el Ministerio de Economía y parte de una serie de supuestos como los precios del petróleo, oro, níquel, el crecimiento y la inflación de la economía norteamericana, utilizando fuentes provenientes de organismos multilaterales, así como también el estimado del crecimiento del país y la meta de inflación, contenida en el Programa Monetario del Banco Central, que desde 2012 se diseña bajo el criterio de las “Metas de Inflación”.
Como el marco macro-económico parte de supuestos debe ser revisado periódicamente, como se revisa el Programa Monetario cada tres meses ante la Junta Monetaria, aunque el monitoreo de las variables implícitas en dicho programa es una tarea de cada día de las autoridades del Banco Central. Obviamente las estimaciones siempre varían, baste revisar las proyecciones del Fondo Monetario Internacional y se observará que cada tres meses modifican las estimaciones de crecimiento mundial y de los países en el informe “Word Economic Outlook”. De igual forma los precios de los commodities varían por arriba o por debajo de las estimaciones.
Cuando se observa el marco macro-económico o el “Panorama Macroeconómico” en el documento que el Poder Ejecutivo deposita ante el Congreso, el tipo de cambio no representa una meta, se trata de una estimación. En el Programa Monetario del Banco Central la meta es la inflación y hay variables indicativas como la Base Monetaria, las Reservas Internacionales, el Stock de Certificados y el Déficit Cuasi-fiscal.
Como el tipo de cambio es una estimación, es posible que quede por arriba o debajo de la estimación, sin embargo en los últimos años el tipo de cambio al final de diciembre y el tipo de cambio promedio ha quedado por debajo. Por ejemplo en 2016 el estimado era que a finales de diciembre fuera 47.20, sin embargo el tipo de cambio fue de 46.62%. El estimado promedio para 2016 fue de 46.50, sin embargo el promedio fue de 45.98. El estimado apuntaba a una depreciación del tipo de cambio de 3.7% y la depreciación fue de apenas 2.52%.
Para este año 2017 el supuesto macro-económico estimó una tasa de cambio promedio de 48.24 y una tasa de cambio a finales de diciembre de 49.09 con una variación de 4.0%. Esa estimación fue tema de un artículo y un gran titular (“ESTIMACION TASA DE CAMBIO PROMEDIO ES DE 48.24 PARA ESTE AÑO”, así en mayúsculas).
Quizás el articulista, para ilustrar más objetivamente a sus lectores, debió explicar que desde 2006, cuando se incluyó el marco macro-económico en la presentación del presupuesto de acuerdo a la Ley 423-06, la tasa de cambio promedio y la de diciembre siempre han estado por debajo de las estimaciones.
Lógicamente eso no es accidental porque el país en los gobiernos del PLD ha mantenido un clima de confianza y de crecimiento con estabilidad y las autoridades del Banco Central, además de haber logrado en los últimos cuatro años los niveles más bajos de inflación en las últimas tres décadas, están atentos al mercado cambiario para que el tipo de cambio aumente gradualmente, como debe hacerlo en línea con la inflación, pero cuando hay situaciones de supuesta escasez o intento de manipulación del mercado las autoridades cuentan con suficientes reservas para intervenir puntualmente con inyecciones.
Así es que ni titulares, ni declaraciones de funcionarios sobre la necesidad de un mercado libre de divisas, va alterar la estabilidad relativa del tipo de cambio, que es necesario para el cumplimiento de las metas del Programa Monetario, el presupuesto y no se afecte la capacidad de compra de los sectores de menores ingresos.

Más leídas