Con el excelente desempeño macroeconómico de 2014, cuyos resultados preliminares presentó el Gobernador Valdez Albizu el pasado miércoles 7 de enero, la caída en los precios del petróleo, la recuperación aparentemente sostenida de la economía norteamericana y una buena política fiscal en armonía con la monetaria, están dadas las condiciones para que en 2015 el producto aumente cercano a su potencial, la inflación se mantenga por debajo del rango meta del programa monetario y el sector externo exhiba uno de los mejores comportamientos en los últimos años.

Los estimados contenidos en el Programa Monetario para 2015, aprobado por la Junta Monetaria en diciembre pasado, proyectan un crecimiento del PIB entre 4.5%-5.0%, estimado bastante realista tomando en consideración que el PIB aumentó 7.1% en 2014 y después de un crecimiento de esa magnitud es más difícil alcanzar de nuevo ese nivel.

El Programa Monetario bajo “Metas de Inflación” contempla un rango de 4.0%±1.0, pero con el precedente de tres años consecutivos donde la inflación ha estado por debajo del límite inferior de la meta, con toda seguridad se repetirá lo mismo este año, especialmente con el ambiente global de estabilidad en los precios y si ocurriese un choque mundial, que nunca es descartable a pesar del descenso de los precios del crudo, las Autoridades Monetarias sabrán tomar las medidas para cumplir con el rango establecido en el Programa.

El Programa Monetario para este 2015 contempla un déficit en cuenta corriente entre 2.3%-2.5%; exportaciones totales aumentando 4.6%, importaciones en 2.0%, se proyecta un crecimiento de 8.4% en los ingresos de divisas del turismo, las remesas 8.9% y la inversión extranjera directa en 4.3%.

La caída en los precios del petróleo, de mantenerse los precios entre US$60-US$70 el barril, apuntan a una reducción de la factura petrolera en el entorno de los US$800 millones y si bien el fisco verá reducir el monto de los impuestos a los combustibles (solo en lo relativo a la Ley 495-06, advalorem de 16%) y el financiamiento de Petrocaribe, será más que compensado con la caída en los precios del crudo y el haber elaborado la Ley de Presupuesto de este año en base a un precio de US$92.1 el barril del West Texas. En cuanto al sector financiero, se estima que los créditos al sector privado van a aumentar entre 10%-12%, lo cual es consistente con el crecimiento nominal de la economía y con las necesidades de financiamiento de todos los sectores usuarios del financiamiento.

El Gobierno Central ha cumplido con las metas del déficit en los dos años precedentes y dadas las declaraciones del presidente Danilo Medina y su preocupación por una reducción gradual del déficit para garantizar la sostenibilidad fiscal, no hay dudas de que la meta de un déficit equivalente al 2.4% del PIB se cumplirá y quizás con holgura.

La oposición en un año pre-electoral va a arreciar sus críticas al gobierno y repetirá el estribillo de que “ese crecimiento no se refleja en una mejoría social”, obvian por un lado los ingentes programas sociales del gobierno, los créditos solidarios, los financiamientos al campo y el 4% del PIB a la educación, con todo lo que implica, son políticas de redistribución del ingreso. Evidentemente que cuando un país soporta una entrada masiva de ilegales extremadamente pobres que recargan el sistema de salud, educación y deprimen el mercado laboral con esa abundante y barata mano de obra, representan cargas que dificultan una lucha más efectiva contra la pobreza.

El año 2015 será el año del “despegue definitivo”, como destacó el Gobernador del Banco Central, y lógicamente en un año pre-electoral, con una economía creciendo y creando empleos, unido a doce años de crecimiento con estabilidad y progreso, están dadas todas las condiciones para que el PLD continúe dirigiendo los destinos nacionales más allá de 2016, para que siga el progreso y quede sepultado el retroceso.