POR SEGUNDO ANTONIO VÁSQUEZ
En la calle Jacinto de la Concha casi esquina avenida México, se aprecia un edificio de dos plantas donde está instalada «La Casa de la Juventud», otrora mansión del padre José Napoleón Andrickson, construida en 1929 por el maestro Manuel de Jesús Valoy (Manuelico) con planos elaborados por los ingenieros Octavio Acevedo y R. Dietsch.

Esta casa se levanta en un montículo, cuyos cimientos comienzan con un alto muro de piedra de ocho metros de alto, que va disminuyendo hasta llegar a los cuatro metros, el cual también tiene otro anexo más corto en cuyo final está el acceso. Muro que tiene un ropaje de matas trepadoras.

En lo alto se observa una superficie adoquinada de hormigón armado que cubre todo el inicio del primer nivel, en cuya cima exhibe un balcón corrido que a la izquierda dobla, construido con balaustres normales formados con un par de cuerpos ovalados cada uno.

Detrás de ésta aparece un espacio con una jardinera donde hay sembradas matas de palmas y otras de pino con las ramas recortadas en redondo como adorno, además de otras plantas trepadoras que sobresaliendo cuelgan en el muro.

Su fachada presenta una hilera de diez columnas redondas, situadas entre los dos niveles que soportan dos balconadas de extensas galerías en cada uno, las cuales dan la vuelta en los laterales, pero sus vértices son curvos. Además, el remate de estos niveles están completamente cubiertos de tejas.

Sin embargo, en la parte de atrás se observan los mismos pisos pero sin galerías, sólo con puertas y ventanas normales.

Ya en la cima del edificio se aprecia un amplio minarete con una larga moldura sobresaliente en el cimiento, cuya parte de arriba está almenada, recreando los muros de los castillos o las fortalezas, siendo la única edificación de las alturas que lo tiene.

Edificio de la Asociación de Detallistas

Asímismo, en la acera de enfrente se aprecia otra edificación levantada sobre rocas perteneciente a la Asociación de Provisiones y Detallistas, donde hay otra enorme pared igualmente alta, pero con la diferencia de que está totalmente cubierta de incrustaciones de piedras de lajas con los colores, verdosos y azulosos, en cuyo alto aparece un bordeado de ladrillos y un balcón corrido con balaustres de hierro decorados con aros y curvas.

La fachada tiene dos entradas laterales: la de la derecha tiene una escalinata curvada de ladrillos, con 18 peldaños, que lleva a la alta superficie, la cual lateralmente tiene otro muro con igual encaje de lajas, y la segunda, a la izquierda, con escalinata también curvada del mismo material con 12 peldaños.

Esta otra escalera a la izquierda remata con una pared de mampostería donde hay un alto jarrón con mata, terreno con cerca de concreto que tiene una mata de laurel y de palma.

Además, en el otro lateral se observa un corto muro del mismo material en cuya cima se aprecia un globo de luz.

Esta superficie también posee un espacio con jardinera, además de una corta escalinata de cinco peldaños, los cuales están construidos de granito. Estos van a dar al acceso principal, el cual tiene tres puertas cuya pared frontal está curiosamente labrada con un altorrelieve formando tres cuerpos lateralmente abiertos.

Más arriba se observan ventanales de vidrios, que tienen un adorno con losetas bastantes extensas enmarcadas con molduras que la encierran, pero ambos laterales rodean un centro redondo donde están las iniciales de A.D.P., en cuyos laterales se pueden observar dos altísimos tragaluces rectangulares de gruesos bloques de vidrios bordeados con estrías, los cuales sirven para dar claridad a su interior.