Mal ocular afecta a más de cien mil personas en RD

Mal ocular afecta a más de cien mil personas en RD

Un grupo de instituciones nacionales e internacionales de bien social se han unido para dar respuesta a las necesidades de más de cien mil personas que en República Dominicana padecen de baja visión, condición que limita dramáticamente sus posibilidades de desenvolvimiento en la vida cotidiana.

El donativo de 200 mil dólares por parte de la Fundación Internacional Club de Leones, la asistencia técnica de Lighthouse International, una mansión colonial en la calle Las Mercedes 154 de Santo Domingo cedida por la Fundación Bernal y el respaldo del Hospital Doctor Elías Santana y la Escuela Nacional de Ciegos, han hecho posible el Centro de Baja Visión, única institución en el país especializada en el tratamiento de este mal ocular.

El concierto de voluntades y esfuerzos aglutinados en torno a las preocupaciones médico-sociales del galardonado neuroftalmólogo dominicano Juan Francisco Batlle, su director ejecutivo, permite ofrecer a los pacientes con baja visión los servicios de evaluación oftalmológica especializada, rehabilitación visual y dotación de dispositivos ópticos y no ópticos que optimizan la visión remanente.

“Para los pacientes referidos de instituciones públicas, el costo de seis meses de rehabilitación es de sólo mil pesos; para los de consulta privada, de tres mil pesos”, informa la doctora Maritza Minguez, directora médica del Centro de Baja Visión.

¿Qué es la baja visión?

La visión es un sentido complejo, que comprende la capacidad de distinguir objetos y de percibir detalles, colores y contrastes. Tales capacidades pueden disminuir de forma natural con la edad o debido a trastornos visuales como cataratas, patologías de la córnea, degeneración macular, retinopatía diabética, glaucoma, retinitis pigmentosa o hemianopia.

“Si la pérdida es total, el resultado es la ceguera. Si es parcial, el resultado es un impedimento de la visión conocido como baja visión. Una persona con baja visión tiene severamente reducida su agudeza visual o su campo de visión está substancialmente obstruido, o ambos”, explica Karen Seidman, vicepresidenta de Educación Continuada de Lighthouse Internacional, organización sin fines de lucro para la rehabilitación visual con sede en Nueva York, Estados Unidos.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ciegos, en 1995 unos 89 mil dominicanos padecían de baja visión, por lo que los especialistas estiman que actualmente la cifra supera las cien mil personas.

En las cataratas, una opacidad del cristalino que disminuye la agudeza visual, así como en las enfermedades de la córnea, la baja visión se manifiesta cuando las letras impresas aparecen nubladas o borrosas, indica la doctora Minguez, a su vez.

“La degeneración macular o deterioro del área central de la retina –enfermedad ocular prevaleciente entre adultos mayores– se caracteriza porque las letras impresas aparecen distorsionadas y pueden desaparecer segmentos de palabras”, agrega.

Cuando se presenta la retinopatía diabética, el escape de vasos sanguíneos de la retina afecta la mácula o la retina entera y el vítreo, haciendo que las letras impresas se vean distorsionadas o borrosas.

El glaucoma o atrofia del nervio óptico puede causar la pérdida de visión periférica y, en casos avanzados, las letras impresas pueden aparecer borrosas y las palabras, difíciles de leer.

La retinitis pigmentosa, una degeneración congénita de la capa pigmentada de la retina que conduce a una severa pérdida de la visión periférica, reduce el área de lectura.

En tanto, la hemianopia, un daño en las vías ópticas del cerebro a causa de derrame cerebral, tumor o trauma, puede causar la pérdida de la mitad o la totalidad del campo visual, expone Minguez.

OPCIONES DE REHABILITACIÓN

Las personas con baja visión retienen una porción de visión utilizable. Los oftalmólogos del Centro de Baja Visión evalúan a los pacientes y los someten a adecuados tratamientos de rehabilitación con el fin de que puedan aprovechar al máximo su visión remanente.

Seidman explica que los individuos con baja visión reciben servicios como exámenes de la visión funcional, instrucciones para obtener los máximos beneficios de los dispositivos ópticos y no ópticos disponibles en la recién inaugurada “Boutique de Baja Visión” y tratamientos avanzados de rehabilitación, los cuales incluyen capacitación en orientación y movilidad, asesoramiento y programas para una vida independiente.

La Boutique ofrece, a bajo costo, dispositivos ópticos como anteojos, prismas y telescopios de lectura, bifocales de gran aumento, prismas de lectura, lupa televisión, filtros diversos y lupas de mano o con soporte, iluminadas y no iluminadas.

Igualmente, provee a las personas interesadas de dispositivos adaptables no ópticos, entre ellos relojes de pared, cronómetros, calculadoras y libros con letras grandes.

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