Mal tiempo deja 26 muertos Venezuela

Mal tiempo deja 26 muertos Venezuela

CARACAS (AFP).- Las fuertes lluvias que azotan Venezuela desde el lunes han dejado 26 muertos y severos destrozos en el estado andino de Mérida, al suroeste del país, donde se contabilizan 5.000 damnificados y varios desaparecidos.

Florencio Porras, gobernador del estado, confirmó a la radioemisora Unión Radio la muerte de siete personas y el aislamiento de varios poblados desde el viernes por las fuertes precipitaciones registradas en las últimas 24 horas.

«En el municipios Pinto Salinas hemos rescatados siete cadáveres, presumimos que hay más personas», advirtió.

Porras señaló que una terminal de pasajeros del estado fue afectada en la noche del viernes por las aguas, arrastrando a 14 autobuses repletos de personas, debido a la crecida del río Mocotíes.

«Hasta ahora hemos encontrado cuatro autobuses sin fallecidos y cuantiosos daños materiales», aseguró, sin precisar la suerte de las otras unidades.

Porras informó que la zona más afectadas es el sector Valle de Mocotíes, donde se han contabilizado miles de damnificados.

El presidente venezolano, Hugo Chávez, reconoció que existe una «situación difícil» por las lluvias y añadió que «son duros» los daños causados por las precipitaciones en Mérida.

«La situación es dura, es difícil. Ratifico al país que hay un gobierno desplegado en todas partes», aseguró el gobernante a periodistas durante una inspección en el estado Miranda (centro), también afectado por las aguas.

Las lluvias también han golpeado al estado andino de Táchira, donde murieron dos adolescentes tras el desplome de un puente en una zona rural, aseguró este sábado la ministra del Ambiente Jackeline Faría.

El gobernador de Táchira, Ronald Blanco, apuntó que los fuertes aguaceros causaron inundaciones, destrozos en barriadas populares y destruyeron cinco puentes al norte de ese estado.

En el costero Falcón (noroeste), la crecida de dos ríos también afectó al menos a 3.500 personas e incomunicó a varios poblados, informó el gobernador de ese estado, Jesús Montilla, a periodistas.

«Estamos estableciendo un puente aéreo con un helicóptero de la Fuerza Armada, llevando medicinas y alimentos a los poblados que llevan tres días incomunicados», dijo Montilla.

En el petrolero Zulia, también al noroccidente venezolano, autoridades locales reportan al menos 4.000 afectados e inundaciones de cosechas y casas.

Expertos meteorológicos explicaron que las lluvias en el occidente venezolano responden a una »vaguada» -fenómeno con nubes casi estacionarias y lluvia constante-, similar a la que afectó el lunes la región centro-norte del país, causando destrozos y miles de afectados.

El ministro del Interior y Justicia venezolano, Jesse Chacón, informó que desde el lunes se registran más de 30.000 afectados y 14.682 damnificados en todo el país, según un balance divulgado este sábado.

Las lluvias afectaron a principios de semana a los estados Aragua, Miranda, Carabobo, Falcón, Yaracuy, Vargas y la capital Caracas, donde se atienden a más de 2.500 damnificados en dos centros de refugio.

Chávez apuntó que el buen clima presente este sábado en Vargas y Caracas facilita las labores de recuperación.

«Hemos superado la primera fase de la crisis», añadió el gobernante, quien recordó que su gobierno dispuso 52 millones de dólares para ayudar a la población de las zonas afectadas.

Vargas, donde en diciembre de 1999 se registró una tragedia pluvial que dejó 10.000 muertos, fue una de las zonas más golpeadas por las precipitaciones.

Los efectos de los aguaceros obligaron a las autoridades a realizar entre el jueves y viernes una masiva evacuación de más de 23.000 personas que estaban aisladas en varios sectores de Vargas (25 km al norte de Caracas), mediante el establecimiento de un puente aéreo y marítimo.

Chacón informó que, rescatadas las personas aisladas, las autoridades redoblarán sus esfuerzos para restablecer las comunicaciones, el suministro de agua y electricidad en los estados afectados.

El ministro del Interior añadió que han sido desplegados más de 3.000 hombres, militares y policías en las zonas asoladas en Vargas para garantizar la seguridad de las personas y de los bienes.

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