¿Mala puntería de los francotiradores? 

¿Mala puntería de los francotiradores? 

La inversión de tres mil millones de dólares que realizan las empresas Barrick y Goldcorp en la vieja mina de oro de Pueblo Viejo, para beneficiar anualmente más de 625,000 onzas del áureo metal durante el próximo cuarto de siglo, es sin dudas la mayor y más importante  que se haya hecho en la historia de nuestro país. 

Un negocio de esa magnitud, que se espera comience a producir oro a fines del año 2011 y que ha significado para la Barrick anunciar que al 31 de diciembre de 2008 ella sola, con un 60% de la propiedad, controla en Pueblo Viejo reservas probadas y probables por 13.4 millones de onzas de oro, entendiblemente atrae toda clase de críticos y observadores, de buena y de mala fe.

Sobre todo, cuando el precio del oro ha subido casi un 60% en el último año, debido mayormente a que los inversionistas y ahorristas le temen a monedas como el dólar estadounidense, pues Washington está embarcado en una carrera de emisión de dinero para contrarrestar la crisis financiera, cuyos resultados lucen muy inciertos y uno de los cuales casi seguramente será una aguda devaluación, según las mejores estimaciones de confiables y prudentes economistas.

De modo que si los dominicanos esperamos beneficiarnos de la escalada del precio del oro habrá que andar espabilados con la creciente anemia del dólar, no vaya a ser que su eventual desplome nos deje desplumados.

Pero volviendo al caso de Pueblo Viejo, he visto una alharaca enorme en torno a si la Barrick ha “estafado” al pueblo dominicano al conseguir en el Congreso una variación de los términos de su contrato para evitar compartir beneficios con el Estado hasta tanto amortice sus US$3,000,000,000.00.

Si fuera así, sería escandaloso, puesto que la propia Barrick ha publicado que su costo de producción es de unos US$275 la onza, o sea que con exportaciones de 625,000 onzas anuales estaría logrando beneficios de más de US$700 por onza a los precios actuales, para un total de mucho más de $438 millones anuales.

Dado que las cifras en que baso mi cálculo provienen de la propia Barrick, estimo que esa empresa y las autoridades quizás deban explicar mejor las alegaciones de los francotiradores que le están enturbiando el ambiente local a esa empresa. Quizás han fallado el tiro pero andan cerca del blanco.

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