Decenas de padres y tutores de estudiantes  de la escuela Enma Balaguer de Vallejo, en Sabana Perdida, acudieron ayer al centro educativo en busca de una explicación de las malas calificaciones obtenidas por sus hijos durante el año escolar que concluye.

En la reunión con el director del plantel, sacerdote Nelson Acevedo, salieron a relucir los diversos problemas que han influido para que los niños y adolescentes corran el riesgo de repetir el curso, resaltándose la ausencia de los padres y tutores en el seguimiento de sus hijos en la escuela, la disfunción familiar, las tantas horas solos que pasan los muchachos y en algunos casos, el factor socio económico.

De 1,080 estudiantes de la tanda matutina, por lo menos a 50 estudiantes se les quedaron de entre tres a seis materias. Los  reportes  de las malas calificaciones (en rojo) que acumularon durante el año escolar y la imposibilidad de la escuela de  reinscribirlos hasta tanto resuelvan su situación, provocaron que    los padres y tutores se presentaran ayer a la escuela. Algunos nunca habían ido al centro educativo para saber sobre cómo iban sus hijos, a pesar de las tantas convocatorias que durante el año escolar les hizo la dirección y en particular los maestros.

Acevedo dice que ahora la presencia de los padres es más notoria cuando “tienen la soga al cuello”. Les advierte que solo pueden ir al siguiente curso con dos materias pendientes.

En la escuela Enma Balaguer, de 34 aulas,  funciona el liceo en la mañana y  el politécnico en la tarde. Allí también se da docencia en la tanda nocturna.

El sacerdote se queja de que decenas de estudiantes no aprovechan la oportunidad de permanecer en dicho centro. Dice que solo hay 100 plazas disponibles por la salida de los estudiantes del cuarto de Media y los que reprueban. Más de  200 padres están buscando inscribir a sus hijos en ese centro educativo.

 Las sicólogas.   Junto con el director de la escuela están el director docente y las sicólogas para, con los padres y tutores de los estudiantes, buscar una última salida a sus malas calificaciones: aprovechar la última oportunidad del examen para que no salgan de la escuela. Los padres tienen que firmar un acuerdo de compromiso.

Las orientadoras dicen  que la  mayoría de sus estudiantes  provienen de hogares pobres y disfuncionales. Viven con uno de sus padres o abuela. Permanecen mucho tiempo solos porque sus tutores están trabajando.  Observan que muchos están desmotivados y tienen mal comportamiento.

Los maestros Ismanuel Agramonte, Santos máximo Figueroa y Gary Suanny Germán atribuyen al descuido de los padres los resultados de las calificaciones de sus hijos. Creen que los mismos deben asumir mayor responsabilidad y compromiso para que sea mejor  el proceso enseñanza-aprendizaje. Germán cree que tantas oportunidades les hace daño.

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Por falta de dinero

William Méndez tiene dos hijos en la escuela Enma Balaguer. Dice que  a uno de ellos se le quedaron dos materias que  examinará en las pruebas extraordinarias. Dice que su hija tiene pendiente esas asignaturas porque no pudo asistir a los exámenes por falta de recursos económicos, es que, asegura,  debe de disponer de RD$100 diarios  para pasaje y merienda, lo que no siempre tiene.