Los asambleístas trabajaron fuerte ayer, pues aprobaron 24 nuevos artículos que formarán parte de la nueva Constitución de la República. Pero por debajo, quemando como candela de basurero, había un malestar que tiene su origen en la camisa de fuerza que ha representado para los legisladores el acuerdo Leonel-Miguel.

Pero poco después de las siete de la noche los asambleístas explotaron y denunciaron que se está haciendo una reforma constitucional por “encargo” y actuando como “tablajeros”, al “descuartizar” artículos que fueron consensuados en primera lectura .

La Asamblea Revisora aprobó ayer otros 24 artículos en segunda lectura, en una accidentada sesión en la que  algunos legisladores denunciaron que se está haciendo una reforma constitucional por “encargo” y actuando como “tablajeros”, al “descuartizar” artículos que fueron consensuados en la primera lectura del proyecto.

El presidente de la Asamblea, Reinaldo Pared Pérez, suspendió abruptamente la sesión a las 7:53  de la noche, luego que fuera rechazada una propuesta de modificación al artículo 13, de la sección II, del capítulo de Recursos Naturales, presentada por los voceros de las bancadas de los partidos de la Liberación Dominicana (PLD), Revolucionario Dominicano (PRD) y Reformista Social Cristiano (PRSC).

Los incidentes que obligaron a la suspensión de los trabajos se produjeron después que el vocero de la bancada del PRD apelara al artículo 10 del Reglamento Interno y solicitara una nueva votación, alegando que los perredeístas habían votado por “error”, lo que provocó el rechazó de muchos asambleístas.

Después de conocerse la propuesta de modificación del artículo 13 del proyecto de reforma constitucional, firmado por los voceros del PLD, Alejandro Motás; del PRD, Ruddy González, y PRSC,    Ramón Rogelio Genao, se iniciaron las acusaciones y agrios debates con relación al tema de los recursos naturales.

 Al artículo 13, aprobado en primera lectura con el número 69, se le pretendía agregar un párrafo para que dijera: “Las cuencas altas de los ríos y las zonas de biodiversidad endémica serán objeto de protección especial por parte de los públicos para garantizar una adecuada gestión y preservación como bienes fundamentales de la nación. Sin perjuicio de los derechos de propiedad privada, las playas y costas nacionales, ríos, lagos y lagunas son de libre acceso al público, en las condiciones y formas que determine la ley”.

 Los asambleístas Pelegrín Castillo, Ana Isabel Bonilla, César Cedeño, Minú Tavarez Mirabal y Félix Nova criticaron que el controversial artículo 13, se intentara modificar por un arreglo político en perjuicio del país.

Bonilla (PLD) dijo: “le suplico a Miguel Vargas Maldonado, a los reformistas y a los del PLD que esa reforma nos va a echar en contra toda  la sociedad dominicana. Podemos complacer al CONEP, a Asonahores, a intereses particulares, pero no perjudicar el país”.

“Me parece que esta es una reforma por encargo y me da pena porque vi el comunicado del CONEP. No legislemos para los poderes fácticos del país, para los grandes intereses y poderes del país”, expresó la asambleísta por María Trinidad Sánchez.

Explicaciones

El presidente de la Asamblea Revisora, Reinaldo Pared Pérez, explicó antes de levantar la sesión que hay tres derechos que son fundamentales; el derecho a la vida, el derecho a la libertad y el derecho de propiedad. “Ustedes podrán poner aquí y quitar allá, pero esos tres derechos se han mantenido invariables y permanentes en  el desarrollo de la humanidad.

Agregó que en situaciones como las que “conocemos en estos momentos es bueno actuar y reflexionar sin apasionamiento y ajustados a la realidad y a lo que debe ser”.

Recordó que en primera lectura se aprobó en  el artículo 13 lo siguiente: “los ríos, lagos, lagunas, las playas y costas nacionales pertenecen al dominio público y son de libre acceso al público. La ley regulará las condiciones, formas y servidumbres en que los particulares accederán al disfrute o gestión de dichas áreas”.

Pero se propone modificar esta última parte para que diga: “Las cuencas altas de los ríos y las zonas de biodiversidad endémica serán objeto de protección especial por parte de los públicos para garantizar su adecuada gestión y preservación como bienes fundamentales de la nación. Sin perjuicio de los derechos de propiedad privada, las playas y costas nacionales, ríos, lagos y lagunas son de libre acceso al público, en las condiciones y formas que determine la ley”.

Agregó que lo que se procura  en el artículo 13 con la palabra “sin perjuicio de los derechos de la propiedad privada”, es no afectar derechos  constitucionales.