¡Malo si se van, peor si se quedan!

¡Malo si se van, peor si se quedan!

Más del 54% de los norteamericanos rechazan la actuación de Bush. La popularidad de Bush disminuye 5% cada mes. Sectores piden renuncia de Cheney y Rumsfeld. Cruz Roja cierra oficinas en ciudades Bagdad y Basora. ONU retira personal de Irak. Soldados turcos no van a Irak. Los soldados norteamericanos muertos en Irak superan los caídos en los primeros cinco años de la intervención norteamericana en Vietnam. Irakies reclutados para el mantenimiento del orden, patrullan con una capucha que le cubre toda la cabeza, por temor a la ira popular. Decenas de miles de manifestantes repudiaran la visita de Bush a Inglaterra y el apoyo de Blair a la aventura irakí. Popularidad de Blair en caída libre. España retira personal civil de embajada. Decenas de soldados italianos muertos en Irak.

¡Es claro que los norteamericanos están en un atolladero! ¡Pero es claro también que las demás potencias ya no quieren, ni aprovecharse del fracaso yanqui ni voltear la cara ni «pezcar en río revuelto»! Las demás potencias quieren ayudar a los norteamericanos a buscar una «salida» airosa, que no signifique una humillación, porque sus contradicciones con los norteamericanos no los conduce, en ningún momento, a olvidarse de que ellos comparten el imperialismo de la «triada», y que un triunfo popular-árabe en Irak podría acercar demasiado el fuego a sus barbas.

El fracaso de este primer gran episodio de la estrategia de «guerra preventiva», diseñada desde comienzos de los 90s en los Estados Unidos, y aplicada en toda la línea a partir de la llegada fraudulenta a la Casa Blanca del vaquero de Texas, incrementa el reto que tenemos todas las fuerzas progresistas, y en especial los socialistas revolucionarios, de esforzarnos por construir, en medio de todo este proceso, alternativas a la estrategia de dominación mundial de la «triada» imperialista (Japón-Europa-Estados Unidos), que desde los finales de los 70s viene conformando el mundo a imagen y semejanza de la cara más salvaje y feroz del capitalismo.

Los norteamericanos se están empantanando en Irak. Y no es Saddan el «gran protagonista». Todo parece indicar que la estrategia diseñada por el mando irakí, de no presentar batalla frontal, en ningún momento, a la poderosa maquinaria bélica norteamericana, ha ido conduciendo, en un proceso, a una forma de lucha popular, con decenas, centenares o millares de «centros de mando», que, en un proceso, irán convirtiendo al Irak intervenido en una pesadilla para los imperialistas que impusieron la guerra, por encima de la ONU y los demás centros, y en una pesadilla, también, para esos otros centros imperialistas que ven con preocupación el curso de los acontecimientos en la milenaria Babilonia.

Y las amenazas de otros fracasos de la estrategia de «guerra preventiva», como son los casos de Colombia y la disminución de la retórica agresiva contra Siria, Irán, Palestina y Corea, lo que refleja son los límites de una política cuyo objetivo es el dominio mundial y la imposición, por la fuerza, de su estrategia de dominación, contra todas las naciones del globo.

El empantanamiento de los norteamericanos en Irak suena a música celestial para toda la humanidad progresista, mucho más si ello es el resultado, no tanto del enfrentamiento entre los grandes ejércitos, sino de una guerra irregular, donde cada vez participan con mayor beligerancia los distintos sectores que conforman esa Nación milenaria, bañada pro el Tigris y el Eufrates.

Los dominicanos y dominicanas debemos felicitarnos por la resistencia creciente del pueblo irakí. Y los dominicanos debemos empeñarnos a fondo, desplegando todos los recursos a nuestros alcance, para conseguir que el gobierno actual retire a nuestros soldados de aquel país, donde lo único que hace un soldado extranjero es convertirse en cómplice de los mismos invasores que hoyaron nuestro suelo en 1916 y en 1965.

¡En nuestro país la situación está cada vez más grave, y en verdad, las fuerzas progresistas no hemos podido construir alternativas a esta desastrosa situación! ¡Debemos seguir empeñándonos en la dirección de construir estas alternativas!

Pero en varios rincones del mundo, Irak en primer lugar, los vientos que soplan no son de derrota, desaliento ni triunfos del enemigo de todos los pueblos. Por aquel y otros rincones, como Bolivia, Venezuela, Colombia, por ejemplo, los vientos son de redención y de modificación del cuadro mundial. ¡Debemos prestarle atención a estos vientos!

¡Malo si se van y peor si se quedan! ¡Ese es el futuro yanqui en Irak!

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