Las Finales de la NBA comienzan este domingo y contarán con un jugador que después de 19 temporadas en la liga, finalmente tiene la oportunidad de colocarse el tan deseado anillo de campeón. Ese jugador es Karl Malone, quien pasará a la historia como uno de los más grandes anotadores de todos los tiempos pero no quiere hacerlo sin antes ganar un campeonato.

Por eso fue que el delantero de poder reconocido por su legendario trayecto con los Jazz de Utah decidió aceptar un recorte de US$18 millones en su salario por el chance de conquistar un trofeo.

Al unirse a Shaquille O’Neal y Kobe Bryant en Los Angeles, Malone también tomó la decisión de cambiar su papel de líder de una franquicia para pasar a ser un jugador de rol.

[b]UNA GRAN HISTORIA[/b]

Malone jugó 18 temporadas con los Jazz de Utah y visitó dos veces las Finales de la NBA, solo para encontrarse en ambas ocasiones con los Bulls de Chicago, de Michael Jordan, que pasearon durante los años 90.

Ese fue un caso similar al vivido por otras figuras como Patrick Ewing y Charles Barkley, que se retiraron sin poder disfrutar del néctar de una victoria en postemporada, a pesar de jugar 17 y 16 campañas, respectivamente.

Pero Malone no quiso quedarse sin disfrutar de esa gloria y por eso trató de evitar lo sucedido con George Gervin y su propio compañero de equipo John Stockton.

Esta vez Malone trata de impedir lo sucedido dos veces anteriormente, cuando fue descalificado por Chicago.

Cuando este domingo Malone y los Lakers se enfrenten a los Pistons de Detroit, el jugador de 40 años tratará de conquistar el sueño que hasta ahora se le ha perdido.

Malone ha ganado dos premios al Jugador Más Valioso y es el segundo mejor anotador de todos los tiempos en la NBA.

Este año jugó con los Lakers de Los Angeles y tuvo un promedio de 13.1 y 9.2 rebotes por encuentro. Perdió 40 partidos con un desgarre en un ligamento de la rodilla derecha en el mes de diciembre.

En 19 temporadas en la NBA, Malone ha jugado 1,476 partidos y registra un promedio de 25.0 con 10.1 rebotes y 3.6 asistencias por encuentro.

También se ha robado 1.4 balones y tapado 0.8 por noche.

En esta serie contra los Pistons, Malone podría beneficiarse sustancialmente de la posición de los jugadores de Detroit, los que se espera que se inclinen a defender con mayor ímpetu a O’Neal y a Kobe Bryant.

En Los Angeles, se ha especializado a hacer el trabajo sucio de los Lakers, atrapando los rebotes y pasando el balón de manera ágil y precisa, como sucedió en varias ocasiones durante la pasada serie ante los Timberwolves de Minnesota.