Maltrato infantil
Una amenaza latente contra
el futuro de la sociedad

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POR NELLY RAMÍREZ
Desde que existe mundo los niños han tenido un lugar de principalía en la humanidad, no sólo porque ellos constituyen la generación del futuro, sino porque son seres ingenuos, indefensos, frágiles, y sin malicias, que no pueden valerse por sí mismos.

Una muestra de esto- según relata la Biblia- es que Jesús, cuando anduvo por el mundo en su misión de salvar almas, también dejó un claro mensaje del significado de la niñez: recordemos aquellas palabras suyas: “Dejar que los niños vengan a mí, porque de ellos es el reino de los cielos”, es decir que a los niños y niñas debemos cuidarlos y formarlos adecuadamente, inculcarles los valores de la sociedad, educarlos, orientarlos y guiarlos por el buen camino, porque son ellos los hombres y mujeres del mañana.

El futuro de la nación depende de la formación que se les dé. Si lo que reciben son malos tratos, falta de educación, alimentación, abandono y desorientación, de ninguna manera serán personas de bien a las que se les puedan confiar  proyectos y decisiones importantes.

Quien durante su niñez lo que recibió fue malquerencias, abandono, falta de alimentos y educación, y para colmo violencias físicas, morales y psicológicas, por lo general es una persona amargada, desconfiada, y muchas veces injusta con los demás. 

Con frecuencia en los medios de comunicación se habla del maltrato infantil,  una problemática que aparentemente había disminuido en el país por la puesta en funcionamiento de nuevas leyes, creadas especialmente para proteger a los menores, quienes muchas veces están en peligro dentro de sus propios hogares, pero casi nunca se hace referencia a sus riesgos.

De acuerdo a expertos en psicología y representantes de instituciones que trabajan con familia, tales como el Patronato de Ayuda a Casos de Mujeres Maltratadas (PACAM), la Fiscalía del Distrito y  la Iglesia Católica, la problemática principal de los casos de maltrato infantil depende básicamente del centro familiar.

La Fiscalía
Un informe reciente de la Unidad de Niñez, Adolescencia y Familia de la Fiscalía, revela  que en el 2006 llegaron a esa dependencia 2,434 denuncias relacionadas a conflictos familiares, de las que el 31% corresponde a maltratos de menores, tanto  físico como verbal y psicológico.

La coordinadora de esta unidad, Katherine Matos, informa, sin embargo, que el  8% de esos casos corresponden  a ocultamiento y traslado de niños, niñas y adolescentes, mientras que el 4% y 3% están relacionados a hostigamientos, amenazas  y conflictos con personas que han convivido. Añade Matos,  que el 9% restante de los casos son por abandono del hogar, descuido de las obligaciones de los padres, acoso sexual a niños, niñas y adolescentes, así como amenazas.

Según explica, la finalidad primordial de la Fiscalía a través de dicho departamento, es dar fiel cumplimiento a las disposiciones legales que garantizan la protección de niños, niñas y adolescentes.

“Lo fundamental de este departamento es cumplir nuestro deber, salvaguardar la integridad y los derechos de los menores y de la familia en sentido general”.

Programa “Buenos tratos a la niñez y la adolescencia”
Entiende la psicóloga infanto-juvenil, Arisleydi Sánchez Guzmán, encargada del programa “Buenos tratos a la niñez y la adolescencia” del Patronato de Ayuda a Casos de Mujeres Maltratadas (PACAM), que los maltratos o abusos en la infancia interfieren en el desarrollo integral de los niños y niñas, al tiempo que lesiona sus derechos como persona.

Indica que generalmente esos niños son infligidos por familiares, cuyo maltrato incluye amenazas, así como daño físico, psíquico y social. “El maltrato emocional y/o psicológico  incluye además, ser testigo de violencia.  El término de malos tratos engloba diferentes formas de abuso o agresión, tales como violencia física, emocional, abuso sexual y negligencia”

En el Patronato de Ayuda a Casos de Mujeres Maltratadas (PACAM) el 70% de las mujeres que buscan ayuda psicológica también requieren ayuda para sus hijos e hijas, precisa la encargada del programa.

Expresa que los niños maltratados tienen un comportamiento distinto a los demás, el cual se refleja en el bajo rendimiento escolar, deserción escolar, problemas de aprendizaje, dificultad para seguir instrucciones, problemas de concentración y atención, dificultad para retener el contenido de las materias e impulsividad.

En cuanto a las relaciones psicosociales de estos niños advierte que  tiene baja autoestima, alteraciones del desarrollo afectivo, sentimientos de inferioridad, depresión y mal humor, problemas para resolver los conflictos de manera no violenta.

“En el PACAM tenemos el “Programa de los Buenos Tratos” el cual está dirigido a niños, niñas y adolescentes que han sido testigos y/o víctimas de violencia intrafamiliar. Está diseñado para intervenir en el contexto familiar en procura de ayudarles a sobreponerse de la experiencia de maltrato, y a partir de esto construir una nueva manera de relacionarse con sus familiares y su entorno”, precisa la profesional de la conducta.

Psicología
Al referirse al tema de maltrato infantil la terapeuta familiar, Soraya Lara de Mármol, considera que estos casos provienen mayormente de los propios hogares y que  es una injusticia que cometen los padres con  un pobre conocimiento sobre cómo cuidar a los hijos. “Pensar sobre esto me asombra, porque en la medida que los niños son maltratados, en esa misma medida tendremos adultos injustos en el futuro en nuestras sociedades”.

Añade, que cuando los niños tienen padres que les golpean, humillan, avergüenzan, rechazan y no le dan un adecuado cuidado, éstos también tendrán relaciones basadas en el maltrato, aunque afirma existen excepciones cuando encuentran fuera de sus hogares personas que les ayudan a superar esa adversidad y a desarrollar nuevas habilidades para enfrentar la vida de una manera positiva. “A mayor injusticia vivida, más probabilidad de querer vengarse cuando adulto”

Sobre el por qué de estos casos en la sociedad, la psicóloga afirma que  múltiples factores determinan estos comportamientos, entre los que señala: “incompetencia parental, padres que han vivido maltrato en su niñez, historia de abandono de los padres, el estrés socioeconómico, verticalidad en la jerarquía de poder y sentido de propiedad de los hijos”.

En cuanto a los estratos sociales de dónde con más frecuencia ocurren casos de maltratos a menores, afirma la terapeuta familiar que provienen de todas las clases sociales, pero que las más empobrecidas tienen menos oportunidades de desarrollo, menos acceso a la información y educación, carencias alimentarias y de salud, por lo que son más vulnerables. “Este señalamiento no quiere decir, que por esas razones el maltrato sólo se da en esta clase social. Existen padres muy pobres económicamente, pero ricos en competencias parentales”.

Para disminuir la alta tasa de maltratos infantiles Lara de Mármol entiende que desde que se descubre el caso los padres de los afectados deben ser referidos a una escuela que los oriente con talleres de disciplina y psicoterapia individual.

La Iglesia Católica
Para el padre Luis Rosario, presidente de la Pastoral Juvenil, el maltrato infantil está asociado a los abusos, torturas y golpes, tanto de tipo físico o moral.

Expresa, el religioso,  que estos maltratos se dan casi siempre en un ambiente familiar, amigo o alguien cercano. Entiende, sin embargo, que el concepto maltrato infantil debe retrotraerse, puesto que “no hay maltrato infantil más grave que la falta de una madre y un padre. Esa gran avalancha de niños y niñas que nacen hoy día y que no cuentan con la responsabilidad familiar, o lo que es lo mismo, que son huérfanos de padres vivos”.

“La falta del debido cuidado, que incluye amor, alimentación y orientación, es el verdadero maltrato infantil, así como también el impedimento del nacimiento de una criatura a través del aborto”, afirma el sacerdote.

Indica, además, que el abandono forma parte fundamental del maltrato, tiene mucho que ver con la mentalidad mal formada de personas en cuanto a la sexualidad y el criterio de la vida.

 Es por este tipo de comportamiento que vienen al mundo muchas criaturas que son víctimas de maltrato”.

Sobre las leyes de protección de la niñez y la adolescencia, expresa que éstas muchas veces hacen que los casos de ese tipo no lleguen hasta la raíz del problema. “Estas leyes han ayudado en gran parte de la situación, pero también han creado tabúes. Estas ayudan, pero también se prestan para que alguien se vengue de otra”.

En ese sentido, dijo que la ley debe contribuir para crear la base para que las cosas funcionen mejor. 

Para disminuir el alto índice de maltrato infantil, el prelado afirma que debe de fortalecerse el matrimonio y la familia. “Si no hay matrimonio y familia que procreen sus criaturas como un proyecto dentro del contexto familiar, entonces seguirá aumentando el maltrato infantil en el país”.

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