POR GERMAN MARTE
El hecho de que el Presidente se comprometa a elaborar un Presupuesto balanceado y a tomar ciertas medidas de austeridad, es algo positivo, pero apenas representa la mitad de lo que hay que hacer; la otra mitad es que eso se cumpla, manifestó ayer el coordinador del movimiento cívico Participación Ciudadana, Paulo Herrera Maluf.

Dijo que lamentablemente no hay cómo garantizar que se cumplan las medidas de austeridad dispuestas por el Ejecutivo. Observó que históricamente la ejecución del Presupuesto dista mucho del planteamiento en el papel.

Junto con su propuesta de reforma fiscal, el presidente Leonel Fernández anunció al país una serie de medidas para reducir los gastos del Gobierno central y en las instituciones descentralizadas del Estado. Entre las medidas anunciadas están: rebaja de los sueldos a los funcionarios, prohibición de la compra de vehículos,  restricción en el uso de celulares y vehículos oficiales, suspensión de las exoneraciones de vehículos, limitación de los viáticos, reducir los gastos en publicidad y la congelación de la nómina pública.  

Aunque Herrera Maluf estima que las medidas son correctas, recalcó que la democracia dominicana no cuenta con los mecanismos de fiscalización para garantizar que el Gobierno cumple con el presupuesto.

“Estaríamos a la espera de ver que a los funcionarios a los que se les niegue un vehículo, ir a un viaje porque no les toca o porque contraviene el presupuesto, eso todavía está por verse”, expresó Herrera Maluf.

Dijo que no pone en duda la buena intención del Presidente, quien incluso tiene compromisos con organismos internacionales, “pero en ausencia de mecanismos que lo impongan, lamentablemente, no resultan creíbles, a pesar de la buena intención que pueda haber”.

Herrera Maluf subrayó que por razones como esas es que dentro de la propuesta de reforma a la Constitución que hace Participación Ciudadana está fortalecer los mecanismos de fiscalización del Congreso, que es a quien le toca vigilar la forma en que el Ejecutivo utiliza los recursos.

Explicó que el Congreso tiene a la Cámara de Cuentas, que es el organismo responsable de fiscalizar cómo el Ejecutivo ejerce su función, cómo ejecuta el presupuesto.

Pero según sus propias palabras, eso todavía es uno de los grandes retos institucionales: lograr que el Congreso Nacional tenga la suficiente capacidad de fiscalización, independientemente del partido político a que pertenezca la mayoría de los legisladores.

El vocero de PC abogó por el fortalecimiento institucional del país, para que en el futuro la rendición de cuentas sea un hecho.