A medida que te vayas preparando cada vez con mayor emoción y expectativa para esperar la llegada de tu bebé y que comiences la cuenta regresiva para poder quitarse esos pantalones de maternidad, deberías informarte acerca de cómo cuidar a tu bebé recién nacido y sobre La seguridad del bebé en casa para asegurarte de que tu hogar esté apropiadamente preparado para la llegada de un bebé.

Para poder ayudarla a estar lista para cuando llegue el gran día, debes hacer una lista de lo que realmente es necesario tener en esos primeros días, para hacerla pregunta a tu médico o busca algunas prehechas que se ofrecen en las páginas web dedicadas al desarrollo de los bebés, imprímela para ir de compras a un centro comercial y seguir las instrucciones y los consejos brindados en la misma, acerca de lo que debería comprar para su futuro bebé – los amigos y los abuelos estarán frecuentemente deseosos de ayudarla en esta tarea. 

Dado que tu bebé no nacerá con un manual que contenga las instrucciones sobre cómo cuidarlo, los padres primerizos probablemente deberían familiarizarse con los diferentes cuidados que necesita un bebé. Comenzarás a notar -con el correr de los días- que tu bebé tendrá varias peculiaridades; infórmate y familiarísate con las marcas de nacimiento, con el lanugo y con el vérnix. Te asombrarás de los Sofisticados reflejos que tendrá tu bebita/o recién nacido. Y si tu bebé luce un poco amarillento, deberías saber que probablemente habrá desarrollado ictericia.

Cuando lactes o des el biberón a tu bebé hazlo despacio, sin inclinar demasiado el biberón y no lo despegues constantemente de la tetera, ya que esta acción repetitiva hará que se llene de gases, causándole posibles cólicos.

Al bañarlo colócalo en una posición semiacostado, siempre con tu brazo izquierdo por debajo, para evitar deslizamientos sorpresa, sécalo bien entre los pliegues y haz una masaje con una crema humectante sin olor.

Importante

¿Cuándo llamar al pediatra?

Sin importar si es una mamá o un papá primerizo o si ya tiene hijos, pocas personas han logrado volverse expertas en el arte de saber exactamente cuándo llamar a su pediatra o cuándo hacerle preguntas sobre su bebé recién nacido. Si llama demasiado seguido o demasiado temprano será catalogada como una mamá nerviosa; si llama demasiado tarde o si no llama la suficiente cantidad de veces será catalogada como una mamá incompetente.

En esta página hemos recopilado una lista de directivas ? tenga en mente que éstas no son más que directivas o consejos que la ayudarán a darse cuenta de cuándo será el momento adecuado en el que definitivamente debería llamar por teléfono a su pediatra.

Su bebé está llorando sin consuelo

El llanto inconsolable implica que su bebé llorará incansablemente o prácticamente no parará de llorar durante tres o cuatro horas seguidas sin importar los intentos que lleve a cabo la persona que lo esté cuidando para hacerlo sentir bien; si tu bebé tiene fiebre  (temperatura rectal de >100.3 F); Su bebé se encuentra letárgico o muy excitado.

Un bebé al cual sea difícil despertar podría llegar a tener una infección en su líquido cefalorraquídeo u otra condición médica grave que debería ser atendida con emergencia; si repentinamente no moja los pañales o no defeca.