El mensaje telefónico que una de las víctimas de la masacre en Orlando mandó a su madre minutos antes de morir ha conmocionado la opinión pública nacional e internacional.
Se trata de Eddy Justice quien escribió a su madre Mina «Mommy I love you» («Mamá, te quiero»). «In club they shooting»(«Están disparando en el club»), haciendo referencia a la masacre en la que un hombre con un fusil de asalto y una pistola tomó rehenes y disparó a mansalva en un abarrotado club nocturno de Orlando, matando a unas 50 personas e hiriendo a 53.
Mina trató de ponerse en contacto con Eddy. Llamó decenas de veces para asegurarse de que su hijo estaba bien, pero no obtuvo respuesta.
«Trapp in bathroom» («Estoy atrapado en el baño»), leyó un minuto más tarde. El intercambio de frases breves se prolongó durante unos angustiosos minutos.
«¿En qué club?», preguntó la madre. «En el Pulse. Llama a la Policía», le respondió Eddy Justice.
A las 02:08 de la madrugada llegó el peor mensaje de todos: «He’s coming. I’m gonna die» («Viene hacia aquí. Voy a morir»).
Sus últimos minutos de vida estuvieron marcados por el intercambio de mensajes de socorro y desesperación con su madre.
- «¿Hay más heridos?». «Yes. Lots» («Sí. Muchos»), respondió el joven a las 02.42 horas.
- «Still here in bathroom. He has us. They need to come get us». («Aún en el baño. Nos tiene. [Los policías] tienen que rescatarnos»)
- «Is the man in the bathroom wit u?» («¿Está el asesino en el baño?»)
- «Yes» («Sí»)
Después, silencio. Durante horas, Mina no volvió a tener noticias sobre su hijo. La mujer acudió al hotel habilitado como centro de atención a familiares y amigos relacionados con posibles víctimas. «Tengo un mal presentimiento», explicó la mujer a los medios en el lugar.
Por desgracia, su presentimiento era cierto. Eddy es una de las 50 personas que fueron asesinadas el pasado domingo en el club Pulse.
Según su madre, era un joven al que le gustaba la gastronomía, el trabajo y hacer reír a quienes tenía a su alrededor.