Mañana se cumplirá un año de que fue acribillado frente a su apartamento el ex coronel José Amado González y González, el primero en caer de los vinculados al narcotraficante José David Figueroa Agosto.
A éste siguió el 30 de enero Omar Antigua Polanco, quien supuestamente era lugarteniente del capo; José Gabriel Arias Castillo, en marzo y Rubén Soto Hayet el 14 de mayo.
Dos meses después de la última muerte, autoridades del Ministerio Público, Policía Nacional y Dirección Nacional de Control de Drogas anunciaron en rueda de prensa la captura de siete a los que atribuye ser los sicarios contratados por la red para cometer los asesinatos.
Los siete acusados de sicariato son José Miguel Rodríguez Almonte, José Aníbal Hidalgo García, William Ortiz de los Santos, Juan Amauris Rodríguez Minier, Yermi Mercedes Liranzo Cruz, Joel Antonio Féliz Ledesma y José Alberto de la Cruz Paredes.
Las autoridades dijeron que el grupo cobró $90 mil dólares por las muertes y que tenían otros en una lista pendiente para ejecutar.
Todos fueron judicializados y actualmente el proceso se encuentra en fase preliminar.
Madeline Bernard. En la emboscada a González también resultó seriamente herida su esposa Madeline Bernard, quien desde el principio dijo desconocer las circunstancias que movieron a los sicarios.
Sin embargo, luego fue incluida en la acusación junto a Sobeida Félix Morel, Eddy Brito Martínez, Sammy Dauhajre, Ricardo Ivanovich Smester, Juan José Fernández Ibarra, Mary Peláez y Dolphy Peláez.
Todos fueron enviados a juicio de fondo.
El giro. En julio de este año el caso dio un giro radical con la captura de Figueroa Agosto en Puerto Rico y la posterior entrega de Félix Morel, quienes se convirtieron en los más buscados por las autoridades dominicanas y de los Estados Unidos, debido a que ambos se habían fugado.
Figueroa huyó tras el hallazgo de los US$4.6 millones que involucró a Félix y ésta se sustrajo del proceso luego de ser favorecida con la variación de una medida de coerción.