Los manatíes Juanita, Pepe y Lupita ya están en aguas de Bayahíbe después de permanecer ocho y dos años en el Acuario Nacional. Una nota expone que luego de tres meses de preparación y un traslado que inició la madrugada del domingo, fueron reintroducidos a su hábitat natural en un ambiente controlado hasta que logren su adaptación a este nuevo ambiente.

Dice que el plan empezó con un cambio de rutina en la alimentación y estudios médicos. Los manatíes antillanos (Trichechus manatus) están en peligro crítico de extinción.

Los mamíferos fueron transportados bajo un riguroso protocolo de seguridad para reducir el estrés que les provoca el movimiento de los vehículos, de acuerdo con el Ministerio de Medio Ambiente.

Expone que en el traslado participó un equipo multidisciplinario compuesto por nueve veterinarios, tres biólogos, técnicos cuidadores, un especialista en cardiología animal y una dermatóloga.

El documento indica que contó con la vigilancia de dos unidades del Servicio Nacional de Protección Ambiental (Senpa) que sirvieron de avanzada a los camiones del traslado.

El texto explica que la adaptación definitiva podría durar meses, porque han permanecido más de la mitad de sus vidas en estanques del Acuario Nacional.

Para asegurar la adpatación de Juanita, Pepe y Lupita a un ambiente distinto al Acuario, fue colocado un cerco en el mar que permitirá el monitoreo por técnicos, veterinarios y buzos todo el día, además de que les colocarán comida hasta que aprendan nueva vez a vivir sin depender de los humanos.

La reintrodución estuvo a cargo del Viceministerio de Recursos Costeros y Marinos, con el personal del Acuario Nacional y la Fundación Dominicana de Estudios Marinos (Fundemar).

Juanita fue rescatada en agosto de 2012, con tres meses de edad, luego de que un pescador la hiriera, Pepe fue recuperado ese mismo año cerca de la orilla del río Haina, San Cristóbal, deshidratado y herido. Seis años después en 2018, Lupita fue salvada de una herida muy fuerte.