La mancha alérgica es la evolución sintomática y clínica de las enfermedades hipersensibles en función del momento de su sensibilización y su correspondiente expresión clínica. Es como lo explica el pediatra y nutricionista Carlos Montero Brens.
Por ejemplo, “la alergia a la proteína de la leche de vaca, se expresa clínicamente en los primeros meses de vida, ya sea en el sistema digestivo, con cólicos, irritabilidad, estreñimiento, vómitos, resequedad en la piel, prurito, ronchas, eritemas o dermatitis de la zona del pañal”.
Posteriormente y a partir del primer año suele ser el sistema respiratorio el más afectado, con rinitis, otitis, tos y crisis de asma.
Prevención. El médico aconseja una alimentación hipoalergénica a la madre durante el embarazo y lactancia; promover la lactancia materna y cuando no sea posible, elegir una fórmula hidrolizada; alimentar al bebé luego del sexto mes con la proteína menos alergénica (pollo) y posponer las más alergénicas (huevos, pescados…).