Aunque esté en la cocina, verse bien  nunca será un pecado, y ahora puede tener la  satisfacción  de realzar  su  elegancia con hermosos  mandiles hechos en  una mezcla de  telas, texturas, colores y técnicas artesanales.

El gran colorido y el diseño  que tienen estos modelos se convierten en una ventaja para la mujer porque,  colocados sobre la pieza principal, permiten que luzca una imagen casual y bonita obviando  la impresión de que   se está en las labores habituales de la cocina. Y, precisamente el trabajo artesanal a base de retazos de telas en diferentes colores, técnicas del bordado y texturas crea un aspecto de armonía entre todos esos elementos que permite como resultado una pieza hermosa y alegre.

Estas técnicas son la pelliza, pequeños pedazos telas recortadas utilizados para la confección de las alfombras artesanales, el algodón, “ruchito”, “rocito” o “popita” también usadas en los espaldares de las mecedoras, sillas y los cubrecamas. Desiree Cepeda, dueña de D’Madé y diseñadora de los mandiles, afirma que se trata de un trabajo que rescata las tradiciones de los dominicanos con técnicas y elementos utilizados en los campos por las abuelas y ahora aplicado  para  engalanar la silueta de la mujer moderna.

Fotos: Arismendy Lora

Modelo: Diana Corona

Agencia: Sócrates McKinney

Diseño de mandiles: Desiree Cepeda de Madé.

Vestidos, calzado y accesorios: Tienda Maruchi

Maquillaje: Pepe Polanco