Manejarse mejor con los pacientes

Manejarse mejor con los pacientes

Lo material, incluyendo los recursos de la ciencia, son fundamentales para prestar una óptima atención en los hospitales públicos; pero el factor humano, de bata y juramento Hipocrático, acompañado de otros servidores, es el que puede lograr que las herramientas de sanación tengan un óptimo uso… o que deje mucho que desear. La directora de la maternidad La Altagracia, doctora Joselyn Sánchez, ha tenido la feliz iniciativa de emprender una campaña para concienciar a su personal a fin de que se proponga metas más altas en su prestación de servicios; porque no basta con remodelar importantes centros si se carece de disposición para sacar el mayor provecho a las instalaciones.
Diagnósticos de organismos internacionales han puesto el dedo en la llaga: en los hospitales dominicanos suele fallarse en el manejo y seguimiento a los enfermos, y en el apego a protocolos y directrices para el manejo de una diversidad de pacientes, imperfecciones en la actuación humana a las que se atribuyen altos índices de mortalidad. Las fallas de atención son particularmente trágicas en los renglones materno e infantil. Es cierto que con tantos hospitales funcionando precariamente por varias causas, las tareas son más difíciles; pero es evidente que la falta de interés en cumplir obligaciones y actuar profesionalmente son fuentes de riesgos para la salud y la vida de pacientes, aunque lo demás marche bien.

Una preocupante lentitud judicial

En el registro de agresiones a la prensa dominicana con resultados fatales figura desde hace algunos años el asesinato en la provincia Monseñor Nouel del periodista Blas Olivo, de respetado ejercicio, ocurrido en circunstancias preocupantemente confusas, pendientes de escudriñar con entereza y responsabilidad por la Justicia, existiendo el temor de que pueda quedar impune.
El proceso ha sido de tal lentitud, por reenvíos e incidentes, que los familiares de la víctima, amigos y periodistas organizados, han levantado su voz varias veces para reclamar que las autoridades judiciales aceleren el paso hasta llegar a lo definitivo. La falta de castigo, que tiende a convertirse en denegación, agrega pesares a la sociedad, agraviada sensiblemente por el trágico final de este distinguido comunicador. Que se cumpla el compromiso de superar obstáculos.

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