Una pareja unida puede obtener grandes logros, también en las finanzas. En pareja, es mucho más placentero planificar y encontrar la fuerza para ir tras los sueños. Se trata de un camino que debe ser trazado paso a paso. Todo es cuestión de comenzar, pero ¿a partir de qué momento debe la pareja hablar de dinero?
Para responder esta pregunta, Visa editó el folleto “Guía práctica sobre finanzas saludables en pareja”, en el cual comparte interesantes consejos sobre el manejo del dinero en las diferentes etapas de la relación.
En el escrito, que es el resultado de expertos en finanzas prácticas de la empresa, se explica que no existe una forma única para manejar las finanzas entre dos; sin embargo, hay varios puntos que deben tomarse en cuenta para que la pareja cree su propio modelo que le ayude a construir una buena salud financiera entre los dos.
Consejos. En el inicio, ¿qué se debe compartir? Se trata de un momento en que la confianza mutua va siendo construida y ambos deben tener cautela, sobretodo con relación a los asuntos personales, profesionales y financieros. Nada de compartir tarjetas o el PIN personal, ni carros, ni las llaves de la casa, si apenas se están conociendo.
La nueva pareja debe ser creativa y saber controlar los gastos: si una noche optaron por salir a un lugar caro, es importante quedarse en casa para la próxima ocasión y así hacer un balance.
En la fase inicial, todo lo que se quiere mostrar es atención hacia la otra parte y eso no significa exprimir tu presupuesto.En caso de que la relación se esté desarrollando, la
complicidad se instala y llega la voluntad de compartir más que momentos de diversión. Es hora de que la pareja busque conocerse mejor en otros aspectos, para concluir si, de hecho, habrá un futuro. Hay que responder estas preguntas ¿Cuales son los objetivos y sueños de cada uno? ¿Cuales son los planes de cada uno? ¿Cómo pueden encarar el tema del dinero?En el momento de establecer metas de la pareja es
necesario tener cuidado para no soñar de más, dejando todo tan amplio que se puede tornar casi imposible un plan de acción. Estas metas deben ser específicas, medibles, alcanzables, relevantes y previsibles.
Para unirse oficialmente, la pareja debe optar, entre otras cosas, por un régimen de división de bienes. Para esto se deben conocer las modalidades dispuestas por la ley local, para escoger la que mejor se adapte a su realidad.
Ya casados, lo recomendable es dejar a un lado la planilla individual de control, utilizada cuando soltero. Este es el momento para actualizar y combinar presupuestos reflexionando sobre su nueva situación de vida común.
Es natural que con el paso del tiempo, la pareja sienta deseos de tener hijos, pero como en los pasos anteriores, es importante tomar esta decisión en común acuerdo y mantenerse enfocados en la planificación.Se deben evaluar factores como carrera, rutina, presupuesto y espacio físico.
Felices para siempre. Una vida entre dos puede hacer mucho bien a las finanzas
personales. Esto acontece cuando la pareja consigue establecer una relación de confianza y acompañamiento en cuanto al dinero se refiere, así como también en tantos otros aspectos de la vida.
Dos cabezas piensan mucho mejor que una. Es cualquier fase de la vida, la pareja debe conversar sobre sus sueños e intercambiar ideas sobre las formas de realizarlos. Cada logro le da a ambos una mayor motivación para seguir avanzando, firmes en la planificación, superando dificultades y eliminando determinados gastos, visualizando realizaciones mayores.