Manejo del personal

Manejo del personal

Para propiciar un buen ambiente de trabajo y motivar a sus subordinados, el trato afable y la comunicación clara son importantes. Esto puede sonar fácil y obvio, pero con frecuencia es complicado y no se da. Por el contrario, es frecuente que en el interior de la empresa existan tensiones y recelos entre los trabajadores y no se logre un ambiente de respeto mutuo y compañerismo.

Cualquier persona que está a cargo de un equipo debe tener como prioridad mantener una transmisión eficiente y clara de ideas, objetivos, visiones y metas; en el acto de comunicar, lo importante es hacerlo en forma clara, a la persona apropiada y en el momento necesario; mantener una buena comunicación con los empleados es substancial para que exista confianza entre ambas partes y así lograr mayor entendimiento y eficiencia. En sí, un gerente no es más que un facilitador de ideas y recursos. Nadie puede dirigir eficientemente una compañía o departamento por sí solo; las jefaturas significan lograr que las cosas se hagan a través de otros y el arte de ser jefe consiste en saber dar órdenes y además se debe tomar en cuenta que es importante informar al personal sobre los objetivos y políticas de la empresa, con el fin de que no se cometan errores y asimismo conozcan lo que pueden lograr dentro de la compañía. Dar el ejemplo de responsabilidad, honestidad y ética profesional, para que el empleado adopte un buen sistema laboral, siempre evitando conflictos entre el personal; nunca actuar por lo primero que se dice, sino investigar bien los problemas para no cometer injusticias. Tanto el liderazgo como el trabajo en equipo son esenciales para poder multiplicar los resultados que se pretenden obtener en una organización. No es posible tener una organización en donde las personas no tienen conciencia de la interdependencia y el efecto que cada una de sus acciones tiene en sus compañeros de trabajo.  Los grupos de trabajo funcionan mejor cuando los miembros tienen libertad y autonomía, la oportunidad de poder utilizar distintas destrezas y talentos,  la oportunidad de concretar una tarea, producto o proyecto identificable que tenga un impacto sustancial dentro del contexto. Los tres factores contextuales más relacionados con la productividad de un equipo son: la presencia de recursos adecuados, liderazgo efectivo y la presencia de un sistema de evaluación y recompensa que refleje las contribuciones del personal.   Gran parte del éxito de cualquier empresa, depende de la forma como se maneja el personal.

 Debemos tener presente que cada individuo tiene su propia filosofía, su propia manera de pensar y actuar, por eso es indispensable que toda persona que maneje personal sea consciente de estas diferencias, para evitar conflictos y saber cómo motivar a sus subordinados con el fin de lograr un mayor éxito en las actividades encomendadas.

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