Manejo seguro de combustibles líquidos, residuos oleosos

Manejo seguro de combustibles líquidos, residuos oleosos

  Recomendaciones. Se deben establecer mejores controles ambientales y de seguridad para la industria

La industria del reciclaje continúa su auge a nivel mundial de forma sostenible y
competitiva, sin embargo, en nuestro país ha tenido sus altas y bajas dependiendo del tipo de industria a la que se dedique el reciclador.
Una de las áreas más estables ha sido la del reciclaje de productos oleosos y derivados del petróleo. Esta actividad es muy atractiva por su rentabilidad, gracias a los precios que mantienen los combustibles.
El producto que resulta del proceso de separación del agua y otros residuos sólidos de materiales usados y de desecho como los lubricantes, aguas de sentina (“slop”), residuos de fondos de tanques (“sludge”) así como agua que ha estado en contacto con combustible, tiene valor calorífico que puede ser utilizado como combustible para la operación de calderas, hornos y otros equipos.
Esta propiedad del poder calorífico de residuo tratado es lo que le da valor, pero a la vez lo convierte en producto peligroso que debe ser manejado de manera segura.
Al procesar residuos oleosos se debe tener en cuenta que estamos tratando con un producto que ha estado en contacto con combustibles o lubricantes, que puede emitir vapores inflamables (punto de inflamación) a temperatura variable y para que tengan una idea del peligro que puede representar, se puede comportar como la gasolina en presencia de una llama.
Separar el agua se puede hacer de una forma tan simple como la decantación o la centrifugación del residuo oleoso y para obtener un producto de mayor calidad se puede utilizar la evaporación por medio del calentamiento que permite separar el agua que esté emulsionada. En esta parte del proceso es cuando aumentan los riesgos.
Otro factor de riesgo es el producto resultante, que puede ser muy viscoso y se requiere de calentamiento para poder ser bombeado y mezclado con otros combustibles.
En ambos casos, al calentar el residuo oleoso se puede llegar a su punto de inflamación y producirse un incendio o explosión.
Lamentablemente, en nuestro país se han producido accidentes fatales en empresas dedicadas a este tipo de reciclaje, siendo en muchos casos una actividad poco regulada y con pobres criterios operacionales de seguridad.
Reducir el impacto al medio ambiente es un cambio cultural que se ha estado dando en el nuestro país desde hace ya casi dos décadas. Dimos un gran avance con la promulgación en el año 2000 de la Ley 64-00 sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales y con las regulaciones de operación que establece el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes así como las regulaciones del Ministerio de Trabajo. Ahora es el momento de continuar mejorando, de establecer mejores controles ambientales y de seguridad para una industria que puede operar de manera muy segura, en caso contrario nos encontramos propensos a continuar viendo eventos lamentables que afectan a las personas, al medioambiente y la industria, lo que nos hace menos competitivos.

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