Manejo y evaluación en el hogar y emergencia pediátrica

Manejo y evaluación en el hogar y emergencia pediátrica

En general se constituye una emergencia la sospecha o confirmación de ingestión de una sustancia química o de un cuerpo extraño.
La evaluación y manejo deben ser realizados por un médico especialista en el área de emergencia pediátrica y se interconsulta al pediatra gastroenterólogo que es quien decide los pasos a seguir y la necesidad o no de manejo endoscópico.
En el hogar, no se recomiendan medidas que estimulen el vómito, ingestión de leche, agua o cualquier otro líquido que se considere neutralizante. Estas acciones pueden producir mayor quemadura, ya que, durante el vómito, se pone en contacto la sustancia cáustica nuevamente con la mucosa de esófago, que fue expuesta previamente, con la consecuente quemadura de mayor grado, o si la exposición no había producido lesión, ante estas medidas se generará.
No se recomienda la realización de lavados gástricos en la emergencia, ni estimular vómitos para eliminar, colocación de sonda nasogástrica porque este tipo de sustancia no corresponde a una intoxicación, sino a quemadura por reacción química del compuesto.
Ante la introducción en la boca de un cuerpo extraño, lo adecuado, si presenta síntomas respiratorios (tos, cianosis o coloración azul, dificultad para respirar, dolor torácico) es iniciar con golpes en la región de la espalda o estimular, dando la orden de toser a los niños grandes, mientras se transporta de inmediato a la emergencia más cercana, donde se iniciarán las medidas de lugar: radiografía de tórax y abdomen en búsqueda de la localización del cuerpo extraño, con el objetivo de decidir la extracción por vía endoscópica si es necesario.

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