Manelix Castro es un fanático fuera de serie, es un gran seguidor de los Leones del Escogido, pero le gusta tanto el béisbol, que asiste al estadio Quisqueya, a todos los juegos, donde ha estado presente en los partidos desde la temporada de 1955 hasta la fecha, con la excepción de dos fechas.
Es ampliamente conocido en las gradas altas del lado derecho del viejo parque que le corresponde a los Leones. Manelix, un gran deportista, manifestó que ha sufrido decepciones y alegría con su equipo de toda una vida.
Ha faltado dos veces, una por la boda de su hija y otras por la graduación de su hijo. Tiene grandes momentos de alegría y grandes sufrimientos, pero sigue siendo rojo toda su vida.
Mientras Dios me de vida, sigo con los Leones, apuntó Castro. Recuerda que desde pequeño, su padre lo llevaba al estadio, tradición que ha seguido, pues le gusta el béisbol, y su mejor época, es durante la celebración del campeonato de béisbol de invierno.
Manelix recuerda los sufrimientos durante los 18 años que duraron los Leones, para ganar un campeonato 1990-91, hasta el 2009-10, fue una sequía de corona que tuvimos, dijo.
Manifestó que a pesar de ser un fiel seguidor de los Leones, sus primeras dos hijas, se inclinaron a los Tigres del Licey, pero los últimos son de los rojos. Manelik, critica a todo pulmón las malas decisiones de los managers y los directivos, además tiene una tertulia a la salida del estadio, luego de cada partido, asiste a los 50 juegos en el torneo.