El mango, uno de los frutos tropicales más finos e importantes en el mundo actual por su agradable sabor, aroma y color, tanto externo como interno, es tan apreciable, que algunos lo llaman “la reina de la frutas” y se considera altamente nutritivo. Todas estas características le han permitido una amplia difusión por regiones tropicales y subtropicales.

El mango es nativo del Sudeste Asiático, , sobre todo Birmania y otros muchos lugares de las Indias Orientales,; su dispersión por el Subcontinente Hindú y por el Archipiélago Malayo fue sin duda muy rápida. Los frutos son de tamaño variable, existen desde los que pesan l00 gramos hasta los que sobrepasan los 1000 gramos. Pueden tener diferentes largos y anchos en dependencia del cultivar.

La cáscara del fruto puede ser amarilla anaranjada, verde, roja, amarillo verdosa, roja amarillo intenso, amarillo rosada, rojo amarillenta, rojo violeta, amarillo rojiza, entre otros colores.  La fruta del mango madura es refrescante, vigorizante y ligeramente laxante y diurética, pero verde, es ácida y astringente.

El mango fresco y maduro resulta adecuado para la preparación de ensaladas, mezclado con otras frutas o con otras hortalizas como la lechuga. Igualmente se puede machacar y añadir como salsa en las ensaladas. Los trozos de mango pueden formar parte del desayuno matinal junto con los cereales y el yogur. Trozos de mango maduro pueden añadirse a las sopas para proporcionar sabor, colorido y aumentar el valor nutricional de la misma.