La naturaleza es caprichosa y en ocasiones sorprende. Es el caso de este mango, calificado como siamés, porque aparentemente tiene dos semillas.
Cayó de una mata ubicada en residencial Don Gregorio, en Pantoja, en una vivienda ubicada en la Manzana Q número uno.
El propietario es Alís, un joven agricultor, quien no sale del asombro por la forma que tiene el fruto.
Dijo que todos los años el árbol produce los mangos normales.