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La República Dominicana ha tenido diversos triunfos y glorias vividas en la Serie del Caribe, el clásico en el que los países del área se disputan la supremacía en términos de béisbol.
Y una de las primeras fiestas se vivió en 1971, cuando el reconocido Manny Mota fue la figura clave para que Quisqueya se coronara campeona de la Serie en forma invicta 6-0, en San Juan, Puerto Rico.
En dicha Serie, Mota fue Manager Campeón, Jugador Más Valioso y Líder de Bateo, robándose todos los titulares y figurando como el jugador más destacado de todo el certamen.
Mota tuvo un promedio de .579 al disparar 11 hits en 23 turnos al bate para guiar la ofensiva del país.
Junto a Mota estuvieron Carmen Fanzone, quien pegó 14 hits en 28 turnos, Leron Lee (31-12), César Gerónimo con promedio de .379. También en el pitcheo hubo varios hombres destacados, como Federico Olivo, Harry Parker, Chris Zachary y Pedro Borbón.
[b]LOS TRIUNFOS[/b]
En el primer partido celebrado en el estadio Hiram Bithorn, los Tigres vencieron a Venezuela 5-4 con jonrones de Federico Velázquez y Rafael Robles.
En el segundo juego, Mota conectó un indiscutible productor de carreras para que Dominicana derrotara 5-0 a México. El Chory estuvo acompañado por Fanzone y Robles en la producción de vueltas.
En el tercer partido contra Puerto Rico, Mota estuvo nuevamente destacándose con su prodigioso bate y el pitcheo combinado de Milcíades y Chichí Olivo.
Para el quinto juego, Mota volvió a conectar libremente y ayudó a que los Tigres del Licey vencieran 8-6 a México y se pusieran a ley de un triunfo para quedarse con la Serie del Caribe.
En el sexto encuentro, el Licey volvió a ganar y el bate del hombre que ganó el liderato de bateo con .579 volvió a dejarse sentir.
Mota fue un hombre destacado también por sus ágiles piernas, consiguiendo dos triples en el clásico caribeño.
Esta fue la primera Serie del Caribe que ganó la República Dominicana en su segunda presentación.
En 1970, las aspiraciones de los mismos Tigres colapsaron aunque regresaron con nuevos bríos para el 1971 y de ahí la conquista de la Serie del Caribe, de manera invicta.
