Por Enrique Rojas
ESPNdeportes.com
DENVER — Los Medias Rojas de Boston debieron esperar 86 años para ganar una Serie Mundial después que cambiaron a Babe Ruth a los Yankees de Nueva York, pero solamente les tomó otros tres conseguir otro campeonato.

«¿Qué pasó con la Maldición del Bambino?», dijo Ramírez a ESPNdeportes.com, mientras comentaba el triunfo de Boston en cuatro partidos ante los Rockies de Colorado en la Serie Mundial del 2007.

«Enterramos esa maldición», agregó el jardinero dominicano.

Boston ganó la Serie Mundial de 1918 a los Cachorros de Chicago y tenía cinco de las 15 coronas que se habían disputado entre las ligas Americana y Nacional desde 1903 hasta que en 1920, el propietario de los Medias Rojas, Harry Freeze, vendió a los rivales Yankees a su joya más preciada, el lanzador Babe «El Bambino» Ruth.

Entre 1920 y 2003, los Medias Rojas llegaron 10 veces a los juegos de postemporada. Entre 1947 y 1986, lograron avanzar cuatro veces hasta el séptimo y final encuentro de la Serie Mundial, pero perdieron los cuatro juegos.

Mientras tanto, los Yankees sacaron a Ruth del box y lo convirtieron en bateador exclusivamente y comenzaron a ganar coronas, hasta sumar 26 en el 2000.

En el 2004, impulsados por el bate de Ramírez, quien bateó .412 y fue el Jugador Más Valioso, Boston barrió a los Cardenales de San Luis para exorcizar la famosa maldición.

«Dos anillos de campeón en siete años es algo bueno, algo que habla por sí solo», dijo Ramírez, quien ya no hablaba de Ruth, sino posiblemente trataba de dar alguna pista acerca de su futuro con los Medias Rojas.

Ramírez, quien ha pegado 490 jonrones y ha empujado 1,604 carreras en 15 temporadas en las Grandes Ligas, jugará el último año del contrato de 168 millones y ocho temporadas que firmó con Boston en el invierno del 2000.

El equipo conservará dos opciones, de 20 millones cada una, para las temporadas del 2009 y 2010. Comparado con el historial de salarios que se están pagando actualmente, y que se pagarán después que Alex Rodríguez se declare agente libre, los 40 millones extras en el contrato de Ramírez podrían aparentar un regalo.

«Solamente estoy preocupado en celebrar esta gran victoria y dejaré que las cosas sucedan por si mismas», dijo Ramírez.

«No planeo exigir nada. Los dueños son los que saben, ellos tienen el poder», dijo Ramírez.