Los analistas de este conflictivo deporte comienzan a hacer comparaciones igualándolo a los más grandes y legendarios exponentes de la historia más reciente del boxeo de paga.
Sería difícil no considerarlo en estos momentos como el mejor peleador libra por libra de este deporte. Se hace muy duro para cualquier analista decir lo contrario, luego de que enseñara sus garras llevándose por la vía del nocaut al peligroso Ricky Hatton.
Manny Pacquiao emerge, hoy, como el nuevo mesías y salvador de un deporte que ha perdido parte de sus seguidores por el manejo dudoso de sus propios rectores.
Enseñó sus garras. Con un golpe demoledor de su tremenda zurda, Manny Pacquiao hizo besar la lona a Ricky Hatton en apenas dos rounds de la pelea que todos creían era la del siglo y que se realizó hace apenas dos sábados.
Con este resultado, Pacquiao igualó la marca de algunos sobresalientes del box, colocando en su estante personal cinco coronas, en igual número de divisiones y no solo eso, sino que fue su cuarto título seguido.
Con esa colección de títulos no se le puede ocurrir a nadie negar la fortaleza, la calidad, el coraje y la clase técnica que imparte este gladiador en cada compromiso mundialista
En un deporte lleno de interrogantes por las mañas que promueven sus manejadores y carente de figuras, el peleador filipino surge como el gran líder cuyo objetivo parece ser mejorar la imagen deteriorada este deporte.
La calidad de este pequeño demonio se mostró en sus últimos combates, especialmente el que montó en Las Vegas, Nevada, frente al Golden Boy, Oscar de la Hoya, a quien derrotó por nocaut técnico
Para ese pleito celebrado en diciembre pasado, De la Hoya se preparó como nunca, regresó al viejo método de ir a la montaña para sentirse juvenil, pese a sus 35 años.
Pero definitivamente no pudo con este diminuto diablito que mostró nuevamente al mundo su capacidad demoledora.
Pacquiao añade a su rosario de récord personal el hecho de que se ha convertido en el papa de los mexicanos, derrotando a los últimos ocho aztecas a los cuales ha enfrentando en los últimos años, entre ellos a Oscar De la Hoya.
Independientemente de la gran controversia acerca de que el filipino es el mejor libra por libra de la actualidad, algunos piensan que para hacer historia definitiva, tendrá que subir frente a otros grandes y despojar las dudas que podrían tener los más escépticos
Sus próximos retos. Para establecer la teoría anterior, Pacquiao estará a prueba en los próximos meses, ya que tiene en su lista a figuras que no solo buscan la gloria, sino los dólares.
Para los pocos que dudan de su calidad, Pacquiao deberá demoler a estos cuatro peligrosos rivales: Floyd Mayweather, Juan Manuel Márquez, Shane Mosley y Miguel Cotto.
Quizás esté pensando enfrentar a Hatton en pelea de revancha. Pacquiao tiene a su favor que está en su momento, como lo han estado los grandes de este deporte. No hay panadie.
Pacquiao pensó en Joan Guzmán
Aunque nunca se supo a ciencia cierta, en alguna ocasión Pacquiao tuvo entre sus planes de entrenamiento un pleito con el dominicano Joan Guzmán. Nunca se llegó a establecer la especie, aunque se afirmó que Joan estaba en su mejor momento, pero al parecer Pacquiao le cogió miedo. Con todo este panorama a su alrededor, pensar que no es el mejor de la actualidad es muy difícil, porque algunos creen que Pacquiao es bueno hasta para la fiebre porcina. El dominicano se mantuvo a la espera para un combate millonario. Los quisqueyanos esperan la pelea.