POR REYES GUZMÁN
Manny Pérez confía en la industria del cine en República Dominicana, pero exhorta a los productores a incursionar en guiones más profundos y no quedarse solo en comedias, porque el talento existe y el publico suficiente para recibir más diversidad. Quiere actuar en el país, por eso espera las ofertas y los guiones.
Como latino dijo que llegar a Hollywood no es fácil, pero que tiene la satisfacción de ser el único que cada mes tiene una película en cartelera. Es un honor lograr tantas ofertas, que para otros no llegan.
Mi meta es ganar un Oscar y trabajamos para ello. Hay mucho por hacer y tengo la fuerza para seguir demostrando que puedo, que de República Dominicana hay uno en el camino para lograrlo.
Ser protagonista o secundario no es lo que le importa, sino personificar en un buen guión, una buena historia que le guste y tenga un sentido humano.
Como tiene cara de gente mala, le llegan papales de malos, pero los acepta porque representan una buena historia cinematográfica.
En la película El Cantante, con Marc Anthony y Jennifer López, hago de Eddy, un papel muy complicado. Es el tipo que le da la droga a Héctor Lavoe, mientras es su mejor amigo y su peor enemigo. Al final la gente me quiere, porque le busqué el lado humano.
Considera que el film es bueno, al tiempo de indicar que no entiende las críticas de los salseros puertorriqueños.
Los salseros que han hablado mal de la película leyeron el guión y lo aprobaron, entonces no entiendo su posición ahora. Se basó en lo que la esposa de Héctor vio. Esa es la verdadera historia desde su punto de vista.
Cuando vio por primera vez a Jennifer López se sintió nervioso, porque es una maravilla de mujer.
Luego de tratarla la vio como a una hermana, por lo sencilla que es. Define a Marc como un hombre de grandes cualidades, que demuestra amabilidad.