POR DIONISIO SOLDEVILA
El jardinero izquierdo Manny Ramírez escogió un buen momento para salir de su racha negativa, especialmente porque se trataba frente a los eternos rivales de los Medias Rojas: los Yanquis de Nueva York.

Ramírez disparó su cuadrangular 34 de la temporada y contribuyó para que Boston vengara su derrota del viernes, ayer sábado, con un triunfo 9-2 sobre los Yanquis.

Ramírez había estado arrastrando su bate en las últimas tres semanas de actividad y de hecho, no sacaba la bola del parque desde el 21 de agosto contra los Angelinos.

El Jugador Más Valioso de la Serie Mundial pegó su primer jonrón en 63 turnos al bate y solo tenía cinco indiscutibles en sus últimos 31 turnos al bate como el cuarto bate del equipo.

Pero cuando el momento era el preciso, el madero del nacido en Santo Domingo se dejó sentir y contribuyó a la victoria de Curt Schilling, quien lanzó una joya de pitcheo.

También empujó tres carreras en la jornada y suma 117 en la campaña, solo detrás de su compañero de equipo, David Ortiz.

RARA TEMPORADA

Esta ha sido una temporada rara para Ramírez, quien ganara el liderato de bateo de la Liga Americana hace un par de temporadas.

El toletero ha visto una reducción inexplicable en su promedio de bateo (que en estos momentos se encuentra en .282) en comparación a las pasadas temporadas.

En los últimos 21 días, Ramírez batea .243. En los recientes 14, .229 y en la última semana solo ha sido de .167.

Pero a pesar de todo esto, Manny tiene una proyección de terminar la campaña con promedio de .313, algo muy similar al promedio de por vida del dominicano, que es de .316.