Mano-boca-pie, síndrome endémico del país

Mano-boca-pie, síndrome endémico del país

El síndrome mano-boca-pie es una enfermedad viral bastante común en los niños menores de los cinco años de edad.

El síndrome mano-boca-pie o enfermedad de Coxsackie ocurre con más frecuencia en niños en edad preescolar, aunque también pueden contraerlo los adultos y los niños de cualquier edad (la mayoría de los adultos han desarrollado anticuerpos de esta enfermedad por haber estado expuestos a ella). Aparece con más frecuencia en primavera y otoño.

Según nos explica la doctora Kismet Encarnación, pediatra nutricionista, es un conjunto de signos y síntomas “causado por varios virus el más frecuente es de la familia Coxsackie, produciendo ampollas, fiebres altas, malestar general entre otros”, dice.

Así mismo Encarnación aclara que es más frecuente en menores de cinco años, aunque los mayores también pueden contraerlo.

La pedíatra advierte que esta enfermedad es contagiosa de persona a persona a través de las heces fecales, secreciones nasobucales y el líquido de las ampollas. Aclara, además, que aunque es endémico de nuestro país, aumenta sus manifestaciones para primavera otoño, por el cambio de clima.

Prevención. La pediatra recomienda que para prevenirlo se debe evitar contacto con las lesiones de los afectados, lavarse las manos frecuentemente, sobre todo después de ir al baño y, por supuesto, no enviarlos al colegio mientras haya signos de enfermedad activa.

Síntomas. Si tu bebé contrae el síndrome mano-boca-pie, primero tendrá fiebre. También podrías observar que su apetito disminuye, y posiblemente tenga dolor de garganta y sienta malestar general.

De uno a dos días después de haber empezado la fiebre, le aparecerán unas llagas dolorosas en la boca, sobre la lengua, las encías o la parte interna de las mejillas, así que posiblemente estará irritable.
También es posible que a tu pequeño le aparezca un salpullido en las palmas de las manos, las plantas de los pies y tal vez las nalgas. El salpullido, que no produce comezón, aparece en forma de pequeños puntos rojos sin relieve que pueden transformarse en bultos o ampollas.

Recuperación. Por lo general, los niños se recuperan muy bien, sin tratamiento, en el periodo de una semana a diez días, aunque en casos muy poco frecuentes puede derivar en una meningitis viral o encefalitis.
¿Debería llamar al médico? Sí. El médico no podrá hacer mucho, pero te puede sugerir cómo bajarle la fiebre y aliviar el dolor. Y en caso de que no estés segura de que se trate de la enfermedad mano-boca-pie, el médico podrá confirmarlo al examinar a tu pequeño.

Si tu bebé tiene menos de tres meses y su temperatura rectal asciende a los 100.4 grados Fahrenheit (38 grados centígrados) o más, llama al médico de inmediato. Un bebé tan pequeño con fiebre necesita que lo observen con atención. Si tu pequeño tiene tres meses o más, consulta con tu médico cuándo deberías llamarlo, dependiendo de su temperatura.

Tu doctor vigilará muy de cerca cualquier síntoma de deshidratación, ya que las llagas en la boca pueden llegar a dificultarle a tu bebé el beber líquidos. En caso de que tu pequeño presente síntomas de deshidratación, como sequedad en la boca, o si han transcurrido unas seis horas sin que haya mojado el pañal, llama al médico de inmediato.

Lily Luciano
l.luciano@hoy.com.do

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