POR MIRFAK ROWLAND
Narciso Morales es uno de los habitantes de mayor edad de Mano Juan. Tiene ya 74 años, de los cuáles sólo diez vivió fuera de ese poblado. Su vida se materializa detrás del mostrador de su pequeño colmado, el cual ha podido mantener abierto gracias a la misericordia de Dios y a la necesidad de proveer el sustento a su familia.
Tiene siete hijos, pero con él sólo viven tres. Los demás emigraron a La Romana en busca de progreso y mejor vida. Cuenta que llegó a Mano Juan luego de que sus padres se asentarán allí, en una época en que este poblado, ubicado en la Isla Saona, fuera convertido en colonia, durante la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo.
Desde esa época hasta la actualidad, Mano Juan ha formado parte de la historia de esta isla. Es un lugar que se distingue de los demás, ya que pese a poseer innumerables atractivos, sus pobladores lo definen como un lugar olvidado.
Con más de 350 habitantes, este pequeño pueblo posee hermosas playas, con cristalinas aguas, y riquezas naturales y culturales que muchos turistas desconocen. Ésto se debe a que, según sus habitantes, las manos del hombre han intervenido para evitar el desarrollo turístico y comercial de esta zona.
Según Eddy De la Cruz, alcalde de Mano Juan, sólo alrededor del 3% de los turistas que llegan a la isla tienen la oportunidad de conocer el poblado, debido a que existe un grupo de empresas transportistas y excursionistas que ofertan el turismo en la Isla Saona, pero no incluyen en sus programas una visita a Mano Juan. Esto, según él, ha ocasionado que el poblado se vea privado de ser uno de los puntos de la parte Este que goce de la entrada de divisas por parte del sector turístico.
Esta condición ha impedido no sólo el desarrollo turístico del poblado, sino también que ha limitado su desarrollo educativo y social, hasta el punto de que en Mano Juan sólo hay una escuela en donde los estudiantes cursan hasta el sexto grado de primaria, además de que no tienen acceso a los servicios básicos como el agua potable, y la energía eléctrica proviene de una planta pequeña, la cual es mantenida por ellos mismos.
De la Cruz expresó que, lamentablemente, Mano Juan es promovido como un lugar en donde el turista no va a encontrar atractivos de interés, porque las empresas excursionistas y transportistas han monopolizado las demás playas de la isla que no están habitadas, trayendo empleados de La Romana y Samaná, y creando las condiciones para albergar a los visitantes.
Los pocos turistas que visitan Mano Juan vienen porque les pagan a lancheros piratas para que los traigan y porque un día más que otro las empresas transportistas y excursionistas se animan a traerlos.
Agregó que estas playas, entre las que citó a Isla Bonita y Los Abanicos, han sido seccionadas por las empresas, y en ellas proveen a los turistas una estadía con todo incluido, que incluye almuerzo, bebidas nacionales, transporte en lancha y barco catamarán (embarcación cerrada y techada), entre otros beneficios, por lo que llevarlos a Mano Juan sería, para ellos, incurrir en gastos innecesarios.
Nosotros, los habitantes de Mano Juan, también tenemos derecho a vivir del turismo, pero las empresas que se dedican a hacer excursiones hacia la isla la promueven como un lugar en donde no hay nada que ofrecer al turista, pero aquí sí hay muchas cosas que ofrecer, afirma.
De su lado, Luis Javier Cordero, supervisor de Áreas Protegidas de la Secretaría de Medio Ambiente y presidente de la Asociación de Desarrollo de la Isla Saona (ASODEIS), expresó que alrededor de 15 empresas transportistas de la zona Este ofrecen sus servicios de traslado hacia la isla.
Agregó que algunas de ellas, en coordinación con las empresas excursionistas, llevan a los turistas a Mano Juan, pero su estadía se limita a sólo 30 minutos, como tiempo máximo, además de que los guías que los acompañan controlan sus compras en las tiendas del poblado y vigilan el contacto de los mismos con los habitantes, para que ´stos no les informen de la realidad que enfrentan.
Los turistas sólo pueden disfrutar de las playas que se encuentran ubicadas entre Cazuano y Los Abanicos, porque éstas son las que los empresarios del Este han habilitado para alojarlos. A ellos no les interesa que las personas conozcan Mano Juan, ellos lo único que quieren es que los habitantes de aquí emigren, para poder apropiarse de las playas que rodean el poblado con el fin de repartírselas e instalar negocios como en las otras zonas de la isla, indicó.
Atractivos turÍsticos
Pese a las precariedades que enfrenta Mano Juan, éste es un poblado digno de ser visitado por su belleza exótica y por sus atractivos poco explorados y explotados.
Entre los más importantes, cabe destacar sus cuevas y manantiales, los cuales poseen huellas dejadas por la cultura taína. Entre estos se encuentran Anamanai y Manantial de la Gaviota.
Los habitantes de Mano Juan son muy amistosos y serviciales. Quien se anime a llegar a este pequeño poblado encontrará tiendas de regalos, un restaurante, un hotel con 10 habitaciones y casas con habitaciones destinadas para el alojamiento de turistas. Estas son alquiladas entre RD$300 y RD$400 por noche.
El pescado es una de las delicias de la gastronomía manojuanera, pero también se puede degustar platos a base de yautía, yuca, ñame, arroz y demás productos agrícolas que se producen en la isla.
Sus hermosas playas, de aguas verdeazuladas, se mantienen en buen estado, debido a que son limpiadas constantemente.
Medio de subsistencia
En cuanto al medio de subsistencia de los habitantes de Mano Juan, Cordero expresó que éstos se dedican a la pesca, pero que esta actividad se encuentra en estos momentos en decadencia, por lo que es imposible depender de ella; el turismo podría ser una alternativa para proporcionar ingresos. Nosotros hemos acudido a la Secretaría de Turismo y de Medio Ambiente en busca de ayuda, pero hasta ahora no hemos recibido una respuesta efectiva por parte de estas instituciones, puntualizó.