El cantante Manolé desmiente que evada a la Justicia dominicana y que haya violado un permiso, como afirmara el compositor Peter Ramírez. Desde la ciudad de Nueva York se comunicó con ¡ALEGRÍA! para salir frente a la información que en fecha 11 de febrero diera el autor de Mientras llueve, tema que generó un impasse entre ambos.
No es verdad que se me cediera un permiso y que no haya regresado a Santo Domingo porque le huya a la Justicia. Nada más incierto y descabellado, porque nunca he tenido impedimento para viajar al exterior, y mucho menos por una querella que por su inconsistencia e incoherencia fue inmediatamente desestimada.
Dijo que como autor y cantante no necesita apropiarse de ninguna obra intelectual y mucho menos de Mientras llueve, de la que fue arreglista e intérprete. Tanto Manolé como sus abogados Claudio Pérez y Máximo Rosario Heredia, hicieron la advertencia de que la Ley faculta a cualquier persona a presentarse en queja cuando cree que ha sido perjudicada, pero cuando se hace de manera temeraria y con ánimo de molestar, la misma también faculta a la otra parte a reclamar un resarcimiento por los daños causados.
DISCO
Manolé le da los toques finales a su nueva producción de salsa, amparado por el sello Discomanía. El primer corte titulado Ansiedad comenzó a sonar en la radio de Nueva York, donde el público le brinda respaldo a las presentaciones del intérprete, quien tiene planeado venir al país en junio. Aunque el disco no incluye merengue, él defiende el género y las nuevas corrientes musicales.
Hicimos la producción sólo de salsa, porque tiene un mercado más amplio. Nos hemos presentado por Los Ángeles y fuimos a Europa. No quiere decir que no vuelva a grabar merengue, ritmo que cada cierto tiempo tiene variaciones y que siempre estará en el gusto de la gente.
Está consciente de que al público joven hay que darle lo que está de moda y hacer con el merengue grabaciones en esa onda, porque las exigencias de ahora no son las mismas de antes.
Los que iban a las fiestas de los merengueros de mucho tiempo ya son abuelos y los que acuden ahora son los jóvenes, los que están pendientes de todas las expresiones musicales que surgen. Un ejemplo es la pegada del reggaetón, dijo.