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El presidente de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (Copppal), Manolo Pichardo, valoró como positivo el establecimiento de relaciones diplomáticas entre la República Popular China y la República Dominicana, por entender que constituye un hecho histórico que, en el marco de una recomposición comercial planetaria, pone al país caribeño en el horizonte de oportunidades de negocios y cooperación beneficiosa.
Para el expresidente del Parlamento Centroamericano y dirigente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), la decisión anunciada por el gobierno dominicano debió tomarse hace mucho tiempo, pues República Dominicana se mantenía de espalda a una realidad político comercial signada por cambios que están ofreciendo oportunidades a economías emergentes.
Pichardo, conocido abanderado de este acercamiento diplomático, había señalado en varias ocasiones que República Dominicana debía encadenar su economía a países que, como China, desarrollaban lazos comerciales y de cooperación en el marco de nuevas rutas comerciales con una visión distinta a los esquemas desventajosos de la dádiva y falta de oportunidades de desarrollo.
«Saber adaptarse a los cambios y hacerlo a tiempo es más importante que ser económicamente poderoso para sobrevivir, por lo que en el tablero geocomercial que juega la incipiente civilización, las fichas inadaptadas caerán», afirmó Pichardo siempre que defendió el establecimiento de relaciones diplomáticas entre las dos naciones.
